Combatir la informalidad turística es un verdadero desafío para AVIT

Por: Daniela Santander R.

Carmen Franco, nueva presidenta de Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de Arequipa, se compromete a fortalecer el sector.

NUEVA DIRECTIVA ASUME COMPROMISOS

Carmen Vanessa Franco Franco, es la nueva presidenta de AVIT. Entre sus principales desafíos está combatir la informalidad en el turismo y tratar de mejorar este panorama de inseguridad. Problemas que afectan tanto a los empresarios del rubro como a los visitantes.

“La inseguridad, las huelgas y manifestaciones no solo afectan a las agencias de viajes, sino a todos los proveedores de servicios turísticos como hoteles, restaurantes, guías o transportes” declaró Franco.

Para el tema de los servicios turísticos informales, que representarían más del 50% en Arequipa, se plantea un trabajo coordinado con la Subgerencia de Turismo de la Municipalidad Provincial de Arequipa, promoviendo operativos en los que las agencias formales podrán participar para identificar operadores informales.

La presidenta reafirmó su compromiso y agregó que impulsará la generación de acuerdos estratégicos que beneficiarán al crecimiento económico de la ciudad.

“Hay esfuerzos para que Arequipa sea una ciudad líder no solo a nivel nacional, también internacional, estos esfuerzos se tienen que seguir concretando y que logren ser sostenibles” señaló Franco.

Así mismo, resaltó la importancia de mantener la infraestructura turística para atraer más visitantes. Destacó que la calidad de las carreteras y el acceso a los destinos turísticos es crucial, pero lamentó el estado deficiente de las vías en las provincias, como se da La Unión y en otros puntos visitables. La falta de asfaltado en estas vías limita la experiencia turística en la ruta del Geoparque y el Valle de los Volcanes. Además, enfatizó la necesidad de mejorar las carreteras del valle del Colca y desarrollar infraestructura turística como miradores, restauraciones y señalizaciones.

Los retos de AVIT son muy grandes, tras la reducción del flujo turístico producidos por la pandemia, las protestas contra Dina Boluarte que terminaron por destruir nuestro único aeropuerto. Esto generó una profunda desconfianza de los visitantes internacionales para viajar nuestra ciudad. A esto se suma el gran número de agencias de turismo que operan fuera de las normas y en ello la poca fiscalización nos juega a todos en contra.

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