En Arequipa aumentan los casos de agresión entre escolares
Por: Dany La Torre

Casi un centenar de casos de violencia se han registrado en la comunidad escolar de Arequipa en lo que va del 2022. La problemática va en aumento y evidencia una crisis de adaptabilidad a la modalidad presencial. Especialistas piden a las autoridades educativas que se priorice la atención psicológica de los menores.

De acuerdo a la plataforma SiseVe del Ministerio de Educación (Minedu), la violencia entre escolares no ha menguado en Arequipa. A la fecha, se registraron 53 casos de violencia física, de estos, 29 fueron sin lesiones y 23 con lesiones. En tanto, se reportaron 45 casos de violencia psicológica entre casos de intimidación, ciberacoso, aislamiento y acoso escolar.

El especialista de la Gerencia Regional de Educación (GREA), David Roque, señaló que el retorno a la presencialidad en los colegios de Arequipa significó la aparición de nuevas incidencias respecto a actitudes violentas. Algunas de estas características provienen de conflictos en el hogar.

“Los estudiantes estuvieron todo el tiempo en sus casas y nosotros vemos que la dinámica familiar en la actualidad, todavía tiene ciertos errores y ciertos problemas. Entonces los estudiantes han venido con características emocionales que no ayudan a la convivencia en las escuelas y su aprendizaje”, explicó.

Las condiciones socioemocionales de los escolares pueden verse reflejada en casos de estrés y ansiedad, a su vez, estos se convertirían en problemas de conducta y adaptabilidad. Para el experto, otros miembros de la comunidad educativa como docentes y directivos también deben afrontar estos cambios. Por ello, se dificultaría que los estudiantes sean guiados y orientados oportunamente.

Puede aumentar el bullying

Ante esta coyuntura, Roque señala que, de no atenderse adecuadamente los hechos de violencia, podrían presentarse nuevos casos de bullying. Los insultos, amenazas, golpes o empujones, dejan de ser un caso aislado de violencia cuando ocurre reiteradas veces.

“Ya cuando es un hecho sistematizado, con uno o varios agresores generalmente física o psicológicamente, es un hecho de violencia consumado y la institución educativa debe frenar ello para que no se convierta en bullying”, aclaró.

Además de esta problemática, Roque refirió que no todos los casos son denunciados. Consideró que algunos escolares prefieren guardar silencio sobre los hechos de violencia. Mientras que, en otras circunstancias, es el propio director quien no atiende el hecho. “Muchas veces se oculta, pero los mismos estudiantes ocultan ello y una vez enterados de eso, el docente o directivo se encarga de atenderlo con el propio protocolo”, dijo.

Protocolo de atención

La violencia física, psicológica o sexual debe ser atendida a través de un protocolo en cada institución educativa. Según el Decreto Supremo N°- 004-2018 Minedu, la violencia entre escolares sin lesiones debe ser tratada mediante la comunicación con los padres de familia y estudiantes involucrados para establecer medidas de solución y realizar el seguimiento del caso.

Tras esto, se debe asegurar que el hecho de violencia sea abordado mediante consultoría grupal durante un lapso de 2 a 3 meses. Finalmente se considera la etapa de cierre, donde ambas partes no recayeron en actos de violencia y se firma un acta entre los padres de familia involucrados. Por el contrario, en caso de reportarse un hecho de violencia con lesiones, se garantiza la intervención del Ministerio Público, la Policía Nacional, así como el Ministerio de la Mujer. “Deben intervenir las instituciones aliadas como los centros de salud”, agregó el especialista.

Por su parte, el decano del Colegio de Psicólogos de Arequipa, Julio Cesar Abarca Cordero, detalló que los casos de bullying responden a un entorno social problemático y vulnerable. Así, por ejemplo, en el caso del agresor, se cree que viene de un hogar disfuncional con rasgos de violencia. “Los padres pueden tener problemas de alcoholismo o consumo de sustancias o también son victimarios. Los niños que perpetran la agresión poseen rasgos disociales”, dijo.

En tanto, los estudiantes agredidos podrían provenir de un hogar negligente donde los escolares tengan rasgos de personalidad como timidez o introversión provenientes de hogares evitativos, es decir, que no enfrentan los problemas.

Medidas

Para el experto, el Estado debe priorizar la atención psicológica de los menores. “Lo que carecemos nosotros es de profesionales, de psicólogos que vayan a hacer el programa que pertenece al Minsa, porque los centros de salud trabajan en una jurisdicción que promuevan la creación de instituciones educativas saludables y se necesita profesionales que atiendan el trabajo, en los colegios no hay profesionales psicólogos que vean el tema de salud mental”, dijo.

Cabe señalar que, de presentarse un hecho de violencia entre escolares, cada director o padre de familia, puede reportarlo a través de la plataforma virtual del SiseVe.

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