Gerente regional de Salud, Walther Oporto.

Casi tres años después del último proceso, la Gerencia Regional de Salud (Geresa) inició los procedimientos para la reasignación de trabajadores del sector salud en Arequipa. Actualmente se desarrollan los pasos previos para determinar la cantidad exacta de trabajadores nombrados que podrían ser reasignados, aunque se estima que serán alrededor de 200 que quedaron pendientes desde 2023.

«A pesar de los esfuerzos del sector salud, el problema de personal se ha acumulado por al menos 20 años. Entre 2022 y 2023 se logró reasignar a 550 trabajadores. Todavía quedan alrededor de 200 trabajadores nombrados que están en capacidad de ser reasignados. (…) El inicio dependerá de cuán rápido terminemos los pasos previos requeridos. Esperamos que entre agosto y septiembre se esté iniciando, porque no tenemos mucho tiempo», declaró Walther Oporto Pérez, titular de la Geresa.

Antes de iniciar la reasignación de personal, las diferentes ejecutoras del sector salud deben culminar el proceso de ascensos y precisar la cantidad de personal disponible para determinar las brechas. Aunque los procesos previos ya se iniciaron, Oporto Pérez subrayó que la reasignación de personal implicará un procedimiento extenso. Asimismo, debe concluirse el proceso de nombramiento. El pasado jueves 10 de julio, la Geresa efectuó el nombramiento de 31 trabajadores. Se espera realizar un segundo proceso en las próximas semanas.

Anteriormente, Julio César Castillo Fernández, exdirector de la Red de Salud Arequipa-Caylloma, cuestionó el proceso de reasignación efectuado en 2022, argumentando que no se priorizó la necesidad del servicio. Aseguró que, como consecuencia de dicha reasignación, los establecimientos de salud de las zonas altas de Caylloma se quedaron sin suficiente personal médico, en perjuicio de los pacientes. En ese entonces, solicitó un análisis de los desplazamientos para debatir su idoneidad.

Al respecto, el titular de la Geresa rebatió los cuestionamientos y aseguró que se suplieron las plazas vacantes. «Hubo trabajadores destacados en provincia que fueron asignados a Arequipa, dejando desabastecida su unidad de origen. Cuando realizamos la reasignación, los trabajadores fueron asignados a plazas vacantes en Arequipa y, con el presupuesto disponible, se efectuaron los contratos correspondientes, cosa que antes no se podía hacer», finalizó Oporto Pérez.