Consumo total de café fuera del hogar en Perú alcanzó 7.6 millones de kilos
En los últimos años, el café ha consolidado su posición como una de las bebidas preferidas por los peruanos, no solo por su sabor y versatilidad, sino también por su creciente vinculación con estilos de vida urbanos y experiencias de consumo más sofisticadas. Cabe precisar que el volumen reportado representa el consumo estimado de café fuera del hogar, incluyendo restaurantes, cafeterías, hoteles y otros servicios alimentarios; no considera el café en sobre o instantáneo que se comercializa en supermercados, tiendas de barrio o para consumo doméstico.
GASTO PER CÁPITA FUE DE 5,4 DÓLARES
Durante 2024, las ventas de café (sumando café fresco e instantáneo) al canal de servicios de alimentación en el Perú alcanzaron los 7.4 millones de kilogramos, lo que representó un crecimiento de 2.5 % respecto al año anterior. Este avance estuvo respaldado por el auge de nuevas cafeterías, y la creciente demanda por cafés de mayor calidad y origen diferenciado en el entorno profesional. Asimismo, se ha observado una mayor valorización del café en entornos como restaurantes, hoteles y cafeterías especializadas.
Para 2025, se proyecta un incremento de 3.8 %, alcanzando los 7.6 millones de kilogramos, impulsado por la apertura de nuevos establecimientos, la expansión de cadenas de cafeterías, y la incorporación de métodos de preparación innovadores como el cold brew. Más allá del crecimiento en volumen, el sector muestra una clara evolución hacia una oferta más especializada, con un enfoque en calidad, trazabilidad y experiencias asociadas al consumo.

A pesar del mayor dinamismo en el volumen de consumo, el gasto per cápita en café en Perú se mantiene en niveles bajos, incluso por debajo de lo registrado en años anteriores; debido a que, si bien el volumen consumido aumentó respecto a 2023, el gasto per cápita se redujo. Esta diferencia se explica por varios factores; por un lado, el consumo nacional sigue dominado por productos de menor valor agregado, con una alta participación del café instantáneo, lo que limita el crecimiento del monto promedio de gasto. Por otro lado, aunque se observa una reactivación en el consumo en zonas de alto tránsito, la frecuencia de compra en establecimientos comerciales o especializados aún no alcanza niveles sostenidos, debido a la incipiente cultura de consumo fuera del hogar. Esta situación refleja una transición en curso, en la que nuevos hábitos comienzan a consolidarse, pero aún persisten barreras estructurales que frenan una expansión más acelerada del gasto.
Sin embargo, durante el último año comenzaron a notarse cambios en las dinámicas urbanas, impulsados por el regreso a la presencialidad laboral y educativa, lo que ha revalorizado los puntos de venta en zonas de alto tránsito y ampliado la oferta disponible. Asimismo, ha ganado terreno el consumo de café frío, impulsado inicialmente por condiciones climáticas y luego reforzado por una mayor disposición de los consumidores a experimentar con nuevos formatos. Esta tendencia, sumada a la expansión de puntos de venta modernos y autoservicio, contribuye a diversificar las formas de consumo. En ese contexto, se proyecta que el gasto per cápita en Perú alcance los US$ 6.2 en 2025, lo que, si bien sigue siendo una cifra modesta, refleja un cambio de ritmo que podría sostenerse en la medida que se consoliden nuevos hábitos y canales de consumo en el mercado interno.

Del mismo modo, analizar la evolución de la producción de café pergamino permite entender mejor las condiciones que sustentan el desarrollo del mercado interno. Este tipo de café, correspondiente al grano seco con cáscara antes de ser trillado, representa una etapa clave en la cadena productiva, ya que determina la disponibilidad de materia prima para abastecer tanto a la industria nacional como a la exportación.
En 2024, la producción nacional alcanzó las 359.1 millones de toneladas, registrando una ligera disminución respecto a las 366.9 millones de toneladas de 2023. Esta variación se debe a factores como las alteraciones climáticas vinculadas al Fenómeno El Niño, la menor aplicación de fertilizantes ante el alza de costos y una reducción en las labores de mantenimiento en determinadas zonas productoras. Además, la evolución de la producción evidencia un patrón de estacionalidad, con años alternos de caída y recuperación, lo que refleja una dinámica estructural propia del calendario agrícola del café y del comportamiento bianual de muchas plantas productoras.
Actualmente, alrededor del 95 % del café que exporta el Perú corresponde a café verde (sin tostar y ya trillado), distinto al café pergamino, que aún conserva su cáscara seca y se utiliza principalmente para el procesamiento interno. Esta alta proporción de exportaciones en estado primario limita la disponibilidad de café de calidad con valor agregado en el mercado nacional, restringiendo el desarrollo de una industria local más competitiva.

En 2024, los principales destinos fueron Estados Unidos, Alemania, Bélgica, Suecia y Canadá, mercados que valoran atributos como el origen, la trazabilidad y la sostenibilidad. Superar las brechas en transformación permitiría conectar más directamente a los productores con los consumidores urbanos del país y aprovechar mejor el creciente potencial del mercado interno.
