BAILARON Y CANTARON A LARGO DEL RECORRIDO

La ciudad de Arequipa vivió una jornada llena de color, música y tradición con la esperada Entrada de Ccapo en el distrito de Cayma, evento que forma parte de las actividades por el 485 aniversario de fundación española de la ciudad. Miles de pobladores, tanto arequipeños como visitantes, se volcaron a las calles para disfrutar del vibrante desfile costumbrista que reafirma la identidad cultural de la región.

El evento, organizado por la Municipalidad Distrital de Cayma, reunió estampas típicas de la tradición arequipeña y del folklore regional, logrando que la ciudad entera vibre al ritmo del carnaval loncco.

Entre aplausos inagotables y gran entusiasmo, los asistentes no dudaron en unirse al festejo cantando y bailando durante todo el recorrido, con la participación del  alcalde de Cayma, Juan Carlos Linares.

El desfile inició en el estadio de La Tomilla, punto de partida de una verdadera mixtura de tradición ancestral. Alegorías vivientes como la picantería, la cosecha, la siembra, la fiesta de las almas, y la leyenda de San Gil de Cayma, despertaron el orgullo y la memoria colectiva de los asistentes.

Uno de los momentos más simbólicos fue la presencia de los tradicionales burritos cargados de ccapo, que, adornados con multicolores cintas y campanas, recordaron la antigua práctica de recolectar este arbusto en las faldas del volcán Chachani, luego de rendir homenaje a la Pachamama. A su lado, las lecheritas montadas en burros evocaron la forma en que se distribuía la leche fresca en tiempos pasados, portando cantarillas, cerones y porongos.

También participaron delegaciones de diversas instituciones educativas del distrito, que, al compás del carnaval arequipeño, desfilaron con coreografías cuidadosamente preparadas, acompañadas por animadas bandas escolares. Su paso fue recibido con algarabía por el público que se agolpó a lo largo del extenso recorrido.

La ruta del pasacalle cubrió importantes arterias del distrito y la ciudad, comenzando en la avenida Ramón Castilla de La Tomilla, para continuar por Bolognesi, Cayma, Ejército, puente Grau, calle Santa Catalina y culminar en la Plaza de Armas de Arequipa, como se hacía en épocas antiguas.

En el corazón del desfile, destacó el merecido homenaje a los hermanos Víctor y José Dávalos, auténticos embajadores de la música arequipeña. La Municipalidad de Cayma les rindió un emotivo tributo reconociendo su aporte artístico a nivel local e internacional, especialmente por el reciente reconocimiento otorgado por el gobernador del estado de Nueva York, en Estados Unidos.

El momento del homenaje conmovió a los presentes, al recordar la trayectoria y legado de los hermanos Dávalos, quienes con su voz y guitarra han difundido la música tradicional arequipeña por el mundo entero. La emoción se apoderó de los presentes cuando los artistas, visiblemente emocionados, agradecieron al pueblo caymeño.

Cada año, la Entrada de Ccapo se consolida como una de las manifestaciones culturales más importantes de la región, y esta edición no fue la excepción. La mezcla de costumbres, simbolismos y alegría popular convirtió la jornada en una verdadera fiesta del pueblo.

Desde muy temprano, familias enteras llegaron a los puntos del recorrido para ubicarse en las mejores zonas, portar banderas, sombreros típicos y cámaras para inmortalizar el evento. El ambiente fue completamente festivo, marcado por la hospitalidad y la participación activa de la ciudadanía.

La autoridad edil de Cayma, Juan Carlos Linares, destacó que este tipo de actividades no solo celebran a Arequipa, sino que también cumplen con el propósito de preservar las costumbres que nos definen como región. «No podemos permitir que nuestra identidad se pierda, debemos seguir fomentando la cultura, la gastronomía y nuestras tradiciones», señaló.

Con este emotivo pasacalle, el distrito de Cayma se suma a las celebraciones por el aniversario de la Ciudad Blanca, reafirmando su compromiso con la cultura y dejando en claro que las tradiciones vivas son el alma de Arequipa.

RESALTARON

Se está haciendo costumbre que, en la mayoría de ceremonias y actividades, antes o al término de los eventos se cante el himno de Arequipa, ayer en la Plaza de Armas no fue la excepción, donde participaron los pobladores y se aunaron las autoridades.