Por respeto a nosotros mismos, a las delegaciones correctamente inscritas y al personal de limpieza.

Por Danna Felipe B.

Año tras año, delegaciones de danzantes se infiltran en el Corso de la Amistad. A su vez, muchos de los presentes se oponen cuando la autoridad procede a retirarlos y, en la era digital, también se critica fuertemente el restablecimiento del orden. ¿Por qué no debemos apoyar a danzantes improvisados? Porque están faltando el respeto a todos, siendo oportunistas y creando desorden. El horario se incumple, alargan la actividad y el operativo de recuperación de vías se retrasa. No debemos olvidarnos que, en nuestra realidad, entre más dure una celebración, más basura se genera.

Ayer, el Corso de la Amistad terminó asombrosamente temprano. Mientras el año pasado se extendió hasta el día siguiente, en 2025, alrededor de las 18 horas del 15 de agosto, la última delegación partió del óvalo de Mariscal Castilla rumbo a la avenida Independencia. Sin embargo, detrás de ellos había algunos grupos de danzantes más. Personas que no pagaron su inscripción al Corso, pero se organizaron para infiltrarse en él. Pasaron por la avenida Mariscal Castilla; no obstante, en el cruce con la avenida Independencia fueron desviados por un cordón policial y municipal. 

En redes sociales, una parte de la población criticó mucho este accionar y los felicitó por realizar, de todos modos, un pasacalle con dirección a la Plaza España. Hay que recordarles que las normas están para cumplirse. En esta ciudad existe la mala costumbre de realizar actividades sin autorización ni garantías. Las mismas sirven para garantizar la tranquilidad de los observadores, para que los conductores no se molesten por cierres de vías no informados con antelación y para que el departamento de Limpieza Pública pueda organizarse anticipadamente e intervenir.

La municipalidad provincial está corroborando si todas las delegaciones que pasaron ayer estaban correctamente inscritas; caso contrario, procederá administrativamente contra quienes resulten responsables.