La recaudación tributaria es uno de los indicadores que mejor refleja el pulso económico de Arequipa, pues traduce la evolución de la actividad productiva y comercial en ingresos para el Estado. Durante el primer semestre de 2025, el acumulado ascendió a 3 435 millones de soles (+20 % respecto al mismo periodo del año anterior), de los cuales alrededor del 42.5 % correspondió al IGV interno y aduanero, favorecido por un mayor consumo de bienes y servicios y por el crecimiento del comercio exterior regional.

El Impuesto a la Renta, con una participación ligeramente superior a la tercera parte del total (34.8 %), se vio fortalecido por los buenos resultados de empresas mineras, de construcción y de servicios. Asimismo, el resto de tributos, entre los que destacan los vinculados a operaciones aduaneras y a la producción, mantuvo su relevancia gracias al dinamismo de las importaciones y de la actividad manufacturera local. Este comportamiento estuvo respaldado por la continuidad de la inversión minera, el aumento del empleo formal y la ejecución de obras públicas, factores que fortalecieron tanto el consumo como la rentabilidad empresarial durante el periodo.

Por otra parte, aunque el IGV sigue siendo clave en la recaudación total, el Impuesto a la Renta también tuvo un peso esencial, aportando 1 195 millones de soles en el primer semestre de 2025. Este resultado se explica principalmente por el aumento del impuesto de Tercera Categoría (rentas empresariales), que superó los 500 millones, favorecida por la mayor actividad minera en la región, especialmente por el avance de proyectos en fase de construcción y ampliación que demandaron bienes y servicios locales.

A esto se sumó el dinamismo del sector construcción en la ciudad, con obras privadas en vivienda multifamiliar, centros comerciales, y la ejecución de proyectos de infraestructura pública que dinamizaron la contratación de empresas constructoras locales. Asimismo, el impuesto de Segunda Categoría (rentas de capital y dividendos), reflejó un mejor desempeño a comparación del mismo periodo del año anterior, ello debido a un mayor flujo de utilidades distribuidas por empresas locales. Mientras que el de Quinta Categoría (sueldos y salarios) registró un leve retroceso, en parte por la moderación en la creación de empleo formal en algunas actividades de los despachos de cemento, el cual en marzo registró una disminución de 1.2 %.

Finalmente, la estructura de la recaudación tributaria en Arequipa durante el primer semestre de 2025 muestra que el IGV, impulsado por el mayor dinamismo del consumo interno y de las operaciones de comercio exterior, registró un incremento de 177 millones de soles. Por su parte, el Impuesto a la Renta tuvo un aumento de 180 millones de soles, reflejando una mayor contribución empresarial y de personas naturales al sistema tributario.

En el caso de Otros Ingresos, el crecimiento estuvo vinculado a un reforzamiento de las acciones de fiscalización y cobranza, así como a ingresos extraordinarios por pagos no recurrentes. Los otros impuestos aduaneros, por su parte, se beneficiaron del aumento en el valor y volumen de importaciones gravadas y del Impuesto Selectivo al Consumo, evidenciando la relevancia del flujo comercial para la recaudación regional.

Es por ello que, la estructura tributaria evidencia durante el primer semestre, que la solidez recaudatoria de Arequipa responde a una combinación de factores productivos y administrativos, donde la diversificación sectorial y la eficiencia en la gestión tributaria actúan como ejes complementarios para sostener el financiamiento público.