Defensas y hierro desde los primeros meses

Por: Daniela Fernández Cruz

La anemia infantil continúa siendo uno de los principales problemas de salud pública en Arequipa, afectando a miles de niños menores de tres años. De acuerdo con el Ministerio de Salud, esta condición se debe principalmente a la deficiencia de hierro en la alimentación y puede ocasionar retrasos en el desarrollo físico y cognitivo de los pequeños. Frente a este panorama, la lactancia materna se presenta como un factor decisivo en la prevención.

Los especialistas coinciden en que la leche materna es el mejor alimento durante los primeros seis meses de vida, pues aporta los nutrientes y defensas necesarios para el crecimiento saludable. En particular, el calostro, la primera leche que produce la madre, es considerado como una «vacuna natural» que protege al bebé contra diversas enfermedades. La promoción de la lactancia exclusiva durante este periodo resulta vital para reducir el riesgo de desnutrición y fortalecer el sistema inmunológico.

La enfermera del area de pediatría del hospital Carlos Alberto Seguin Escobedo de Essalud, Angélica Cano, explicó que “la lactancia materna, aporta defensas vitales para la salud de los bebés y es suficiente hasta los seis meses de vida. No obstante, a partir de esa edad se debe complementar con hierro para prevenir la anemia”. Según su experiencia en hospitales de la región, los casos de anemia que se presentan no están relacionados directamente con la falta de lactancia, sino más bien con problemas de desnutrición o con la imposibilidad de las familias de adquirir suplementos de hierro.

La Organización Mundial de la Salud recomienda que, a partir de los seis meses, los niños empiecen a recibir alimentos ricos en hierro, como carnes rojas, menestras y verduras de hojas verdes, además de continuar con la lactancia materna hasta los dos años o más. Esta práctica, complementada con suplementos cuando es necesario, ayuda a prevenir la anemia y contribuye al desarrollo integral del niño.

En Arequipa, diversas instituciones de salud realizan campañas de orientación a madres y padres de familia para fortalecer la cultura de la lactancia y la alimentación complementaria adecuada. La meta es reducir las cifras de anemia en la región, garantizando que más niños crezcan con las condiciones necesarias para un futuro saludable.