Los jugadores argentinos y los nacionalizados no están en un nivel óptimo para lograr los objetivos. Por lo pronto, solo se asegura la clasificación a Copa Sudamericana. El objetivo de Juan Reynoso es devolver al equipo a Copa Libertadores.

Nadie tiene el puesto de titular fijo en el FBC Melgar. El entrenador Juan Reynoso lo ha repetido hasta en dos ocasiones a la prensa. Seguramente se respalda en la evaluación diaria que hace a sus jugadores. Por eso es que no sorprendió que Tomás Martínez no inicie acciones en el partido ante Ayacucho FC en Arequipa y luego ante ADT como visitante.

Lo que pasa es que el rendimiento de todos los jugadores extranjeros es muy irregular. No hay uno que haya resaltado por un gran nivel. Cuesta en ataque no está en su mejor momento. Orzán tiene subidas y bajadas en lo que respecta al fútbol. Bordacahar se viene llenando de confianza tras una lesión.

González y Barrios no son garantía, de ninguna manera, en la defensa. Guzmán y Rodríguez son elementos que no suman, de vez en cuando les sale algún chispazo de fútbol. Quagliata está en proceso de aclimatación, lo poco que ha mostrado sirve pero no alcanza. Todo son argentinos, algunos están nacionalizados.

Entonces Juan Reynoso no tiene mucho de donde elegir. Su trabajo, junto a su comando técnico se verá recién en el partido del 14 de setiembre ante Universitario en Arequipa.

Los jugadores nacionales tampoco son garantía. Lo que se busca para la última parte del año es que pueda haber juego en equipo. Tarea complicada pero no imposible sabiendo del buen trabajo que pueda hacer Reynoso.

Luego del empate con sabor amargo ante ADT. Tomás Martínez, quien jugó solo 20 minutos de la recta final del compromiso, acompañó a Reynoso. Obviamente con la bronca del resultado dio la señal de que las decisiones del entrenador se respetan y se aceptan y además se pone la cara en los momentos complicados.

“Lo importante era dar vuelta al resultado (perdían 2-0 ante ADT). Hicimos los dos goles que era lo más difícil. Después, en la última jugada, el partido se nos escapa, sabíamos que era el último tiro libre, se nos escapa, se nos van los dos puntos. No queda otra que seguir. Hay un sabor amargo, pero hay que seguir con humildad”, sostuvo Martínez.