Sobreexposición en redes sociales ponen en riesgo a menores
Por: Daniela Fernández C.
No sabemos quién ni con qué intención, pero alguien puede estar mirando a nuestros hijos a través de una pantalla. En Arequipa y en varias ciudades del país, ha empezado a extenderse una tendencia polémica: padres que contratan a influencers para que asistan y graben los cumpleaños de sus hijas, sobre todo en los tradicionales quinceañeros. Lo que en apariencia busca un recuerdo “moderno” o “especial”, termina convirtiéndose en una exposición descontrolada de los menores en redes sociales.

Los creadores de contenido invitados suelen publicar en sus cuentas —con miles de seguidores— fotografías y videos de los adolescentes celebrando. Incluso, algunos transmiten en vivo y responden preguntas que muchas veces resultan inapropiadas, bajo el argumento de mostrar la “experiencia” o el “evento único”. Sin embargo, especialistas advierten que estas prácticas vulneran la privacidad de los menores y los dejan expuestos a riesgos en internet, un espacio donde no se puede controlar del todo la difusión de imágenes.
La psicóloga infantil Carmen Quispe sostiene que “cuando los padres permiten que sus hijos aparezcan en transmisiones en vivo de desconocidos, los exponen a un público masivo sin filtros. No siempre se mide el impacto emocional o los peligros que esto puede traer a futuro”. Y recuerda que los entornos digitales no son seguros ni siquiera para los adultos, mucho menos para los menores, cuya identidad y datos personales pueden ser utilizados de manera indebida.
La transmisión de cumpleaños, en especial de quinceañeros, puede parecer un detalle novedoso, pero en la práctica muestra rostros, cuerpos y momentos íntimos que deberían quedar en el ámbito privado. De acuerdo con especialistas en seguridad digital, estas escenas pueden ser reutilizadas o manipuladas por terceros, lo que implica un riesgo de seguridad e incluso de explotación.
En redes sociales, varios usuarios ya han criticado esta tendencia. Aseguran que en lugar de vivir la celebración como un espacio íntimo y familiar, los padres priorizan la visibilidad y la búsqueda de aprobación virtual. “Ahora todo se hace para que los demás lo vean, no tanto por la felicidad real de los niños”, cuestionan algunos comentarios en plataformas como Facebook y TikTok.

El sociólogo Manuel Moncca señala que el trasfondo de este fenómeno es la desprotección de los niños en contextos donde el Estado no garantiza plenamente sus derechos. “En el Perú, la educación y la cultura tienen un papel limitado en la agenda pública, y eso repercute en que los padres no dimensionen el riesgo de sobreexponer a sus hijos”, explica.
Moncca añade que la falta de conciencia en la sociedad refuerza prácticas peligrosas. “Los niños no deberían convertirse en ‘contenido’ para alimentar la fama de un tercero. Son sujetos de derechos que requieren protección, cuidado y respeto. Cuando los padres naturalizan estas dinámicas, sin advertir los riesgos, abren la puerta a nuevas formas de vulnerabilidad”.
En este contexto, expertos en derecho digital consideran urgente establecer normas claras sobre el uso de la imagen de menores en redes sociales. A diferencia de países europeos donde se sanciona a los padres por exponer excesivamente a sus hijos en internet, en el Perú todavía no hay un marco legal sólido que limite estas prácticas.

Por ahora, la recomendación de psicólogos y especialistas en seguridad digital es reforzar la educación tecnológica en los hogares, enseñar a los menores a proteger su identidad y recordar que una fiesta de cumpleaños debe ser, ante todo, un espacio de alegría y seguridad. Exponerlos en plataformas abiertas no solo pone en riesgo su privacidad, sino que además los somete a preguntas y comentarios que pueden resultar hirientes en una etapa en la que aún no tienen la madurez para enfrentarlos.
