Por Carlos Meneses

El proyecto de poner en funciones el penal de El Frontón es algo que sigue siendo un dolor de cabeza para el gobierno de Dina Boluarte.

Según el canciller Elmer Schialer, Pedro Castillo sigue negando haber intentado un golpe contra el Estado y la posición asumida por el exmandatario no condice con la realidad de lo que ocurrió.

Schialer alegó que en el extranjero y sobre todo en México no entienden lo que pasó en Perú y lamenta que la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, que dio apoyo a la esposa del exjefe de Estado, esté haciendo todo lo posible por perjudicar el prestigio del Gobierno peruano y ayudando a desmerecer el proceso penal que se le sigue.

Castillo también se ha pronunciado ante los jueces en contra la posibilidad de abrir el penal de El Frontón haciendo una inversión que se calcula llegará a los 500 millones de soles. La rehabilitación de El Frontón significará un centro de reclusión para presos que requieren de alta y permanente vigilancia y que llegarían al número de 2 mil.

Sobre El Frontón hay una polémica a nivel del Congreso, pues se considera que la inversión proyectada será muy costosa, así como el mantenimiento de los presos y empleados que se requieren para cuidarlos.

El proyecto está listo para ser convocado a licitación pública, entretanto hay otros que están detenidos y que requieren de dinero para continuar y albergar presos que actualmente están hacinados.

La solución de El Frontón esta cuestionada por un sector del Congreso que calcula que en ningún caso tal obra podría estar terminada antes del 2027.