División de Seguridad Digital activó un plan de contingencia. Grupo hacktivista Deface Perú vulneró importantes servidores de la institución. El Mininter y la PNP se pronunciaron al respecto.

FILTRACIÓN COMPROMETE INTEGRIDAD DE AGENTES ENCUBIERTOS

El Perú enfrenta una de las mayores crisis de seguridad cibernética de su historia. El hackeo a la misma Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional del Perú (DIRIN-PNP) expuso datos clasificados y deja al descubierto profundas falencias en los sistemas de ciberseguridad del Estado. La filtración fue tan grave que compromete directamente la integridad de agentes encubiertos, operaciones antiterroristas y estrategias de seguridad presidencial.

La noche del jueves, comenzó a circular en redes sociales la información de un hackeo a la base de datos de la PNP. La denuncia pública fue dada por el congresista Diego Bazán (Avanza País), quien alertó en la red social X (antes Twitter) sobre el acceso de organizaciones criminales a investigaciones en curso y a identidades de agentes encubiertos. “Hoy podrían ejecutar a esos agentes”, advirtió con contundencia.

PNP LANZA COMUNICADO

La Policía Nacional emitió el Comunicado N.° 14-2025, confirmando una posible vulneración a sus servidores de inteligencia. Según el documento, fue el personal de la División de Seguridad Digital quien detectó la intrusión y activó de inmediato un plan de contingencia. Este incluyó la suspensión de servicios, el aislamiento de los sistemas comprometidos y la notificación a la Dirección de Tecnologías de la Información y Comunicaciones de la institución.

¿QUIÉNES ESTÁN DETRÁS DEL ATAQUE?

La autoría del ataque ha sido atribuida a SadClown e Inkarrot, dos ciberactivistas peruanos que forman parte del grupo hacktivista Deface Perú. Ambos publicaron en el canal de Telegram “DefacePeru Chat” más de 2 GB de información clasificada extraída directamente de los servidores de la DIRIN. Este grupo ya había sido vinculado previamente a intervenciones digitales contra instituciones del Estado, pero nunca con un nivel de intrusión tan delicado como este.

¿QUÉ SE FILTRÓ?

Entre los documentos liberados por Deface Perú se incluyen informes de inteligencia sobre la seguridad presidencial de los últimos cuatro mandatarios: Martín Vizcarra, Francisco Sagasti, Pedro Castillo y Dina Boluarte. También se revelan amenazas específicas detectadas y las estrategias desplegadas para neutralizarlas.

Pero lo más grave: se filtraron nombres, fotos, teléfonos, divisiones, asignaciones y movimientos de agentes encubiertos de inteligencia y contrainteligencia desde 2022 hasta la fecha. Algunos de ellos aún están activos en operaciones de alto riesgo.

AMENAZA A LA LUCHA ANTITERRORISTA

Parte de los DirinLeaks incluye decenas de reportes confidenciales sobre la presencia de remanentes de Sendero Luminoso en la zona del VRAEM (Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro). Esta información era esencial para las operaciones antiterroristas y, ahora expuesta, podría comprometer no solo la vida de agentes, sino la efectividad de los operativos actuales y futuros.

ESPIONAJE POLÍTICO Y CORRUPCIÓN

Uno de los hallazgos más impactantes es una serie de documentos del año 2017 que sugieren que miembros de la Policía y empresas privadas de seguridad realizaron reglajes (vigilancias clandestinas) a periodistas, jueces y políticos involucrados en la investigación del caso Odebrecht y Lava Jato. Este punto, aunque aún sin mayor desarrollo, plantea serias preguntas sobre prácticas ilegales dentro de los órganos de seguridad del Estado.

Los archivos filtrados revelan que la inteligencia policial sabía desde 2022 que el periodista Gastón Medina estaba siendo amenazado. Se recomendaban acciones para su protección. Sin embargo, Medina fue asesinado a inicios de 2025.

Danilo Guevara, exjefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), calificó el hecho como “gravísimo” y señaló que “va a pasmar todas las operaciones en marcha”. Según Guevara, la penetración de una red tan protegida es poco común, lo cual evidencia no solo una falla técnica, sino una crisis estructural de seguridad digital en las instituciones del Estado.

El Ministerio del Interior (Mininter), por su parte, declaró que se han activado los protocolos para garantizar la integridad de los agentes y localizar a los responsables del delito. No obstante, aún no hay reportes oficiales sobre detenciones ni avances concretos en la investigación.

Respecto al hackeo a la Policía Nacional del Perú, el comandante general, Víctor Zanabria, aseguró que eso no ocurrió y lo que sucedió fue una filtración que un usuario policial realizó, exponiendo información de acceso.