Por: Carlos Meneses

Rusia y China junto a otras naciones del Asia están buscando soluciones para la creación de una tercera gran potencia mundial y todo ello repercute en la economía de países que desean vivir en paz para desarrollar y consolidar su sistema democrático.

Un elemento de grave riesgo para la estabilidad democrática significa la presencia de unidades militares de los Estados Unidos en el mar del Caribe. Para la mayoría de los opinólogos, la actitud estadounidense de enviar barcos de guerra con soldados en los alrededores de Venezuela ha creado inquietud en países como Colombia, desde luego Venezuela y también Ecuador y Guyana, no solo por la presencia de aviones y naves de ese país sino por el temor de un conflicto de proporciones entre Venezuela y Estados Unidos.

Para colmo de males hay países que tienen sus propios problemas como el caso de Brasil con el expresidente Jair Bolsonaro condenado a 27 años de prisión por intento de golpe de Estado. Perú confronta una difícil situación preelectoral con el proceso en el que se ventila un intento de golpe de Estado del entonces mandatario Pedro Castillo y ahora también el grave problema económico en Argentina.

La situación es incómoda para todos y para aquellos que están sufriendo inconvenientes, por ejemplo, en la dotación de servicios esenciales como el agua potable, la electricidad y la energía en Cuba y Nicaragua y próximos procesos electorales en otras naciones vecinas.

En todos los países hay el deseo de consolidar un sistema democrático que nos permita alejar las políticas arancelarias del presidente estadounidense Donald Trump y la solución de problemas bélicos internos en el Medio Oriente y la persistencia de ataques israelitas en la zona de Gaza, también hay desaliento por no encontrar la paz entre Ucrania y Rusia, así como la garantía de estabilidad de los países de la alianza atlántica.