Cautivando con sabor, color y tradición

Por: Daniela Fernández Cruz

El Perú siendo considerado la cuna de la papa, sigue sorprendiendo al mundo con la diversidad y calidad de sus tubérculos. Entre las variedades que más destacan por su sabor y versatilidad se encuentra la papa amarilla, reconocida por su textura suave y su inigualable gusto que realza cualquier plato.

La delicadeza y consistencia de este producto lo convierte en un ingrediente indispensable en la mesa de los peruanos y cada vez más en cocinas extranjeras que valoran la autenticidad de la gastronomía andina. “Es un honor haber trabajado con la papa peruana, tienen muchas variedades y eso es espectacular. La papa es parte de nuestra identidad cuando cocinamos y debemos seguir valorándola desde la cocina de la abuela hasta los restaurantes más sofisticados”, destacó la cocinera colombiana Luz Dary Cogollo.

Asimismo menciona que la papa morada, sorprende por fuera con su color intenso y por dentro con una pulpa blanca. Sin duda esta se ha convertido en una joya que conquista tanto a chefs como a consumidores curiosos. Su apariencia exótica y su sabor particular han permitido que tenga un espacio especial en ferias gastronómicas y restaurantes de alta cocina.

Con más de 3,000 variedades de papa cultivadas en sus tierras, el Perú no solo mantiene viva su tradición agrícola, sino que también exporta identidad y cultura. Cada una de estas papas es una embajadora de la biodiversidad nacional, llevando a los paladares del mundo un pedacito de la historia y riqueza de los Andes.