Exigen reforzar la seguridad en los establecimientos de salud.

Fotos: Jorge Esquivel Z.

DEFICIENTES SISTEMAS DE SEGURIDAD

El último sábado 4 de octubre, los hospitales Goyeneche y Honorio Delgado —principales centros de referencia en Arequipa— fueron víctimas del robo de equipamiento médico valorizado en 18 mil dólares. Desde la Gerencia Regional de Salud (Geresa) reconocieron deficiencias en la seguridad de ambos establecimientos, relacionadas con la escasa cantidad de personal de vigilancia y la ubicación inadecuada de las cámaras de seguridad. Aunque las investigaciones están en curso, no se descarta la participación de una banda criminal dedicada al robo en nosocomios.

La tarde del sábado, dos personas con el rostro cubierto por barbijos ingresaron al Hospital Regional Honorio Delgado (HRHD) y, aprovechando la limitada presencia de vigilantes, sustrajeron un refractómetro del área de Oftalmología. Ante la falta de recursos para suplir un equipo valorizado en 10 mil dólares, el hospital deberá reacondicionar un equipo antiguo para mantener la atención, la cual se suspenderá hasta la próxima semana. Esta situación obligará a reprogramar alrededor de 75 citas, principalmente para exámenes de agudeza visual y medición de vista.

Omar Barreda Vela, director adjunto del HRHD, informó que el hospital cuenta con 30 cámaras de seguridad operativas, aunque no todas están ubicadas en puntos estratégicos que permitan identificar a los ladrones. Recordó que, desde el 2021 a la fecha, se efectuaron hasta tres robos en el área de Oftalmología. “Ante este nuevo incidente, se harán cambios en el sistema de vigilancia. Redistribuiremos personal en zonas sensibles, como consultorios externos, y modificaremos el ángulo de las cámaras para reforzar la seguridad”, señaló. Además, precisó que la Secretaría Técnica del nosocomio ya inició procesos administrativos para, junto al avance de la investigación policial, determinar posibles responsabilidades y sanciones.

El mismo día, en el Hospital Goyeneche, se registró el hurto de dos transductores volumétricos y endovaginales del ecógrafo. La falta de estos instrumentos, valorizados en aproximadamente 8 mil dólares, paralizó temporalmente el servicio de ecografía, afectando a por lo menos 20 pacientes que deberán esperar la reprogramación de sus citas. Desde la Geresa informaron que los equipos hurtados serán reemplazados en los próximos días, aunque la solución definitiva dependerá del avance de las investigaciones policiales.

Al respecto, Percy Manrique García, secretario general del Cuerpo Médico del Hospital Goyeneche, lamentó que el nosocomio más antiguo de Arequipa no cuente con cámaras de seguridad funcionales. Más aún, cuando esta no es la primera vez que es víctima de robos. “No se registraron las circunstancias del robo porque ninguna cámara está operativa. Lo hemos advertido en reiteradas ocasiones, pero no se toman medidas”, cuestionó el galeno.

Por su parte, el gerente regional de Salud, Walther Oporto Pérez, reconoció las deficiencias en el resguardo del equipamiento médico. “Hay varias cosas que han fallado. No disponemos de la totalidad de cámaras de seguridad. Es una falencia que tenemos debido a que el mantenimiento y la instalación es bastante costosa. (…) También en el personal de vigilancia en cada uno de los consultorios, porque no se puede tener a un vigilante en cada área. Estamos buscando incrementar el personal, sea de vigilancia o limpieza”, precisó.

Finalmente, Oporto Pérez consideró que podría existir una organización criminal dedicada al robo de equipos médicos, los cuales serían comercializados en el mercado negro. Solicitó a la Policía Nacional del Perú acelerar las investigaciones y advirtió que cada unidad ejecutora deberá aplicar sanciones si se comprueba la participación de trabajadores del sector salud.

Ayer, 7 de octubre, el Consejo Regional de Arequipa desarrolló la sesión de interpelación al gerente Walther Oporto Pérez. Tras hora y media de cuestionamientos sobre los cambios efectuados en el sector salud, la votación concluyó con siete votos a favor de la censura y cuatro en contra, mientras que tres consejeros estuvieron ausentes. Pese al resultado, según el reglamento interno, el Legislativo regional requiere al menos ocho votos para aprobar una censura, por lo que el funcionario continuará en el cargo.