Presidente Jerí convocó a FF.AA. y PNP para evaluar acciones ante criminalidad
LE PIDEN GABINETE DE ANCHA BASE
El presidente de la república, José Jerí Oré, en su primera acción de gobierno, convocó a una reunión conjunta con los altos mandos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú, con el propósito de planificar acciones coordinadas y efectivas para enfrentar la criminalidad.
Jerí Oré juró ayer en la madrugada como nuevo jefe de Estado, tras la declaración de vacancia presidencial de Dina Boluarte Zegarra, aprobada por el pleno del Congreso por la causal de permanente incapacidad moral.
En su discurso de asunción, Jerí destacó que la inseguridad ciudadana constituye el principal desafío del país y llamó a tomar acciones inmediatas.
En esa línea, en su primera declaración a la prensa, el mandatario señaló que la prioridad en el país es trabajar para combatir la delincuencia.
«Pido calma y tranquilidad. Tenemos que trabajar justamente para combatir la delincuencia, que es la prioridad número en este momento y es el sentir ciudadano», dijo al ser abordado esta mañana antes ingresar a su vivienda.
LLEGA A PALACIO DE GOBIERNO
El presidente de la República, José Jerí Oré, llegó esta mañana a Palacio de Gobierno, donde recibió los honores militares del Regimiento de Caballería Mariscal Domingo Nieto.
Es la primera vez que ingresa a la sede del Poder Ejecutivo en su calidad de presidente constitucional de la República.
El mandatario hizo su ingreso a la Casa de Gobierno a las 09:27 horas e inmediatamente presentó su saludo a la bandera y pasó revista a las tropas.
GABINETE DE ANCHA BASE
El nuevo presidente del Perú, José Jerí Oré, asumió el cargo en medio de una nueva crisis política. Su designación fue recibida con dudas y cuestionamientos por parte de analistas y políticos, quienes advierten que el principal reto del nuevo gobierno será conformar un gabinete de ministros con perfil técnico y no producto de cuotas partidarias.
En pocas palabras, Jerí Oré inicia su gestión en la cuerda floja, pues el descontento popular aún se siente en las calles, pese a la salida de Boluarte. Hasta el momento, ya se han convocado dos movilizaciones: una para este viernes y otra para el próximo 15 de octubre. Una sola decisión equivocada podría poner fin a su breve mandato.
No es un secreto que el nuevo mandatario carga con antecedentes que generan desconfianza, como la investigación archivada por presunta violación sexual o los cuestionamientos por un supuesto desbalance patrimonial. En ese contexto, las decisiones que tome en las próximas horas serán claves para determinar su permanencia en el cargo.
PERFILES TÉCNICOS PARA EL GABINETE
El excongresista aprista Javier Velásquez Quesquén planteó la necesidad de formar “un gabinete de ancha base”, integrado por profesionales técnicos e independientes, alejados de las cuotas partidarias del Congreso. “Si usted quiere mochazuelos o gente que tenga títulos falsos, no resolverá nada. En el Perú hay buenos talentos técnicos que pueden ayudar a restablecer la institucionalidad”, sostuvo en entrevista con Canal N.
Por su parte, el ex primer ministro Juan Jiménez Mayor se mostró escéptico respecto a la posibilidad de que figuras con trayectoria acepten cargos ministeriales bajo un gobierno tan debilitado.“Yo no sé si este gobierno se va a sostener. No sé qué personas con cierta presencia nacional o posibilidad de aportar al país podrían comprometerse para ser ministros”, comentó. Además, cuestionó la falta de legitimidad política de Jerí: “Puede tener legalidad, pero no legitimidad ante la ciudadanía”.

MININTER, CARTERA SENSIBLE
Otro desafío urgente para el gabinete será la lucha contra la inseguridad ciudadana, un problema que, según Velásquez Quesquén, se ha convertido en una amenaza directa a la gobernabilidad. “El gabinete de transición debe tener como prioridad la lucha contra la inseguridad, la extorsión y el sicariato que están generando zozobra en el país”, enfatizó.
Jiménez Mayor coincidió en que el Estado atraviesa “un desconcierto similar al de los años noventa”, con una Policía sin recursos ni tecnología para enfrentar al crimen organizado.
La gestión de José Jerí, por tanto, nace con una doble fragilidad: la falta de respaldo popular y la dependencia del Congreso que lo llevó al poder. Su permanencia, coinciden los expertos, dependerá de su capacidad para tomar distancia de los intereses partidarios, construir un gabinete técnico e independiente y ofrecer resultados concretos en materia de seguridad y gobernabilidad.
“Ojalá que el señor Jerí se ilumine y convoque gente capaz”, concluyó Velásquez Quesquén. “Si no lo hace, su tiempo en el poder será muy corto, y el país seguirá atrapado en esta inestabilidad política que golpea sobre todo a los ciudadanos de a pie: a los ambulantes, a los taxistas, a los que son víctimas de la extorsión y la violencia cotidiana”.
