Identificar a malos policías y tratarlos como delincuentes.

Redacción Diario El Pueblo

Al nuevo presidente, José Jerí, no se le exige iniciar megaproyectos; no tiene tiempo. Su primera prioridad es luchar contra la criminalidad que está segando vidas de los nuestros. La gente quiere resultados, no buenas intenciones, o que, por tratar de ocuparse de todo, al final no haga nada. Ya ha asumido pasivos y activos; debe empezar a priorizar. Así lo afirmó el vocero del Sur de la Cámara Peruana del Cuero, Calzado y Afines, Juan Chávez Farfán, quien lamenta enormemente la ola de extorsión que están viviendo sus colegas en Trujillo.

“Yo sé que no tiene mucho tiempo para hacer grandes obras, pero que, por lo menos, se ocupe bien del tema de seguridad ciudadana. Tanta matanza que se ve en Lima, que se ve en el norte”, puntualizó el representante del sector, que es parte clave del motor de la economía peruana.

Asimismo, Chávez Farfán exigió una fiscalización exhaustiva dentro de las filas policiales. La Policía Nacional del Perú nace para proteger y dar hasta la vida por los peruanos, pero una parte de sus miembros se ha dedicado a dañar la imagen de su institución. Ellos deben ser identificados para que sean tratados como delincuentes.

“¿Cómo es posible que uno va a hacer sus denuncias y le digan que tiene que haber flagrancia, que condicionan con pruebas, que no actúan con rapidez? Más delincuentes son los policías que se coluden con los extorsionadores y sicarios. A ellos los tienen que sacar, porque, ¿con qué garantías uno va?”.