Restricciones en el centro histórico para preservar el orden y la seguridad.

El centro histórico de Arequipa, usualmente bullicioso y lleno de tráfico, experimentó un cambio notable en su fisonomía urbana como parte de las medidas implementadas para asegurar el desarrollo pacífico y seguro del X Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) 2025.

Las autoridades dispusieron el cierre temporal de importantes arterias viales, modificando la rutina de la ciudad en pro de la seguridad de los visitantes.

​La medida de restricción vehicular se enfocó en zonas estratégicas aledañas a los principales recintos donde se llevan a cabo las actividades del congreso. Calles emblemáticas como Palacio Viejo, Piérola, Rivero, Zela, Bolívar y Sucre fueron inhabilitadas para el tránsito automotor mientras se desarrolle el evento, transformándose en zonas peatonales exclusivas para el flujo de los asistentes.

​El objetivo principal de esta acción fue crear un perímetro de seguridad robusto y controlado, minimizando cualquier riesgo para las más de 300 personalidades, autoridades y periodistas especializados que han arribado a la Ciudad Blanca desde diversas partes del mundo para participar en este trascendental encuentro.

Se desplegó un operativo logístico que incluyó la colocación de conos de seguridad en los puntos de acceso. Estos elementos sirvieron como barreras físicas visibles, señalizando claramente las áreas restringidas al ingreso de vehículos particulares y de transporte privado.

​La ejecución de este plan de seguridad contó con la colaboración activa y fundamental de la Policía Nacional del Perú (PNP). Los efectivos se apostaron en los diferentes accesos, no solo para impedir el paso vehicular no autorizado, sino también para orientar a los conductores y peatones sobre las vías alternas y los cambios en la circulación.

​Aunque el cierre pudo haber generado ajustes en la rutina de los ciudadanos y transportistas arequipeños, la población ha demostrado, en general, comprensión sobre la necesidad de estas acciones para garantizar el éxito y la imagen de la ciudad como anfitriona de un evento de talla mundial.

​La seguridad de los invitados y de las delegaciones internacionales es una prioridad ineludible para el comité organizador y las autoridades locales, buscando que la atención se centre únicamente en los debates, ponencias y reflexiones que surgen en torno a la lengua española.

​Con estas medidas, Arequipa reafirma su compromiso no solo con la riqueza lingüística que se debate en el congreso, sino también con la hospitalidad y la seguridad, asegurando que todos los participantes puedan disfrutar plenamente de la experiencia cultural e intelectual que ofrece el X CILE.