“Sigamos haciendo de nuestra lengua un instrumento de progreso y prosperidad”
Por Jorge Turpo R.
El Rey de España llamó a defender la unidad y el futuro del idioma. El Rey inauguró el X Congreso Internacional de la Lengua Española en Arequipa y llamó a defender la unidad y el futuro del idioma. El escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez alertó sobre la manipulación del lenguaje y la amenaza contra la verdad.
AREQUIPA EN LOS OJOS DEL MUNDO
Bajo fuertes medidas de seguridad y con el Teatro Municipal completamente lleno, el rey de España Felipe VI inauguró la décima edición del Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), que por primera vez tiene como sede a Arequipa, la ciudad natal del escritor Mario Vargas Llosa.
El monarca abrió su discurso con un mensaje que buscó reafirmar la dimensión cultural y geopolítica del español en el mundo: “Sigamos haciendo de nuestra lengua un instrumento de progreso, de entendimiento y de prosperidad compartida”, afirmó.
Acompañado de las principales autoridades de la ciudad y académicas del mundo hispánico, Felipe VI destacó que el idioma español «reúne a más de 600 millones de hablantes unidos por una lengua fértil en comunicación, ciencia, creación literaria e ideas». La suya fue una intervención que no solo celebró la vitalidad del idioma, sino que también lo presentó como un espacio de encuentro frente a un mundo fragmentado por conflictos y discursos de odio.
“¿Es este un lugar idóneo para celebrar la lengua española? Lo es, porque nuestra lengua es para todos nosotros lo que fue Arequipa para Mario Vargas Llosa: una casa familiar”, dijo el Rey, evocando al Nobel peruano cuya memoria protagoniza esta edición del CILE. Contó que, apenas llegado a Arequipa, visitó la casa museo del escritor: “Fue emocionante conocer el lugar donde pasó su primer año de vida, esa raíz que lo acompañó siempre, aunque viviera en distintos países. Él nunca dejó de sentirse arequipeño”.
Ese símbolo –la casa familiar, el origen– recorrió todo su discurso para explicar cómo se ha construido la comunidad hispanohablante.
“La lengua es patrimonio inmaterial que compartimos y que tanto nos une”. Para Felipe VI, defender la unidad del español no significa imponer uniformidad, sino fortalecer un espacio donde conviven todas las voces.
“Ninguna lengua nació para ser barrera ni muro. Si alguna vez lo ha sido, es porque la hemos desviado de su función primordial: comunicar”, recordó.
El Rey dedicó parte de su intervención a las tres líneas temáticas del Congreso: mestizaje e interculturalidad, lenguaje claro y accesible, e inteligencia artificial (IA).
Sobre el primer eje, sostuvo que el español evolucionó gracias a su encuentro con otras lenguas: “El español no sería lo que es sin el contacto enriquecedor con las lenguas originarias americanas. Y ellas tampoco serían las mismas sin la aportación del español”. Reivindicó la interculturalidad como un camino necesario en un mundo que necesita cooperación más que competencia.
En cuanto al lenguaje claro, enfatizó que es una urgencia democrática. “La desafección hacia la cosa pública empieza por un lenguaje oscuro. El lenguaje claro y accesible permitirá reconstruir la confianza entre ciudadanos y poderes públicos”.
Finalmente, advirtió sobre los desafíos de la inteligencia artificial. “Trabajemos juntos para que la inteligencia artificial se nutra también del español, preservando la calidad y la unidad dentro de la diversidad”. Celebró iniciativas como el Decálogo Ético para una Cultura Digital e insistió en que el futuro del idioma dependerá de las decisiones que se tomen hoy frente a la tecnología.
Antes de concluir, Felipe VI lanzó una declaración de principios: “Desde Arequipa, Perú, y en español, lanzamos al mundo un mensaje de concordia”.
Su discurso cerró con un homenaje directo a Vargas Llosa. “Honramos su memoria imperecedera. Como él dijo, la lengua que hablamos habla también a través de nosotros. Hagamos de esta riqueza una obra viva. Sigamos orientando nuestros esfuerzos para que el español sea instrumento de progreso y prosperidad compartida”.

“LA GUERRA CONTRA EL LENGUAJE”
Por su parte, el escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez uno de los invitados centrales del Congreso, advirtió sobre las amenazas que hoy erosionan el lenguaje.
«La enfermedad del mundo pasa por las palabras que usamos para nombrarlo», dijo.
Para él, existe una ofensiva global que busca destruir la relación entre lenguaje y realidad. “Todos los días hay fuerzas muy poderosas, económicas y políticas, empeñadas en distorsionar el lenguaje para romper su vínculo con eso que, quizá por inocencia, todavía llamamos verdad”.
Denunció la alianza entre populismos autoritarios y corporaciones tecnológicas. “Han declarado la guerra al lenguaje para controlar la conciencia de los ciudadanos. Y esa manipulación se hace a través del lenguaje, alimentándose del lenguaje”.
Fue explícito al referirse a la inteligencia artificial: “Sé que llegó para quedarse, pero debemos entender que también se ha convertido en un arma de manipulación masiva”.
Su advertencia fue clara. “El método consiste en destruir la verdad, sembrar desinformación y derrumbar la confianza en la ciencia, en la razón y en nuestros propios sentidos”.
Y remató: “La guerra contra el lenguaje tiene un objetivo: debilitar la democracia”. Por eso llamó a proteger el idioma como bien común.
“Depende de nosotros, los ciudadanos, defender la lengua del sabotaje organizado. Defenderla significa defender la libertad”.
Así comenzó en Arequipa el Congreso Internacional de la Lengua Española. Con un llamado desde la memoria de Vargas Llosa, un mensaje de unidad del rey Felipe VI y una advertencia urgente de Juan Gabriel Vásquez: la batalla por el futuro del español es también la batalla por la verdad y por la democracia.
