El cóndor andino alza vuelo en Arequipa por el IV Festival Nacional del Cóndor Andino
Una década de conservación y esperanza
Por: Daniela Santander Revilla
El majestuoso cóndor andino vuelve a ser protagonista en los cielos del sur del Perú. Del 20 al 24 de octubre, el SERFOR Arequipa, junto a instituciones aliadas, celebra el IV Festival Nacional del Cóndor Andino, una semana dedicada a revalorar a esta emblemática especie y promover su conservación. La programación incluye talleres, presentaciones culturales y actividades educativas orientadas a fortalecer el vínculo entre las comunidades y el ave símbolo del Perú, considerada un emblema de libertad y resistencia en la cosmovisión andina.
El administrador técnico del SERFOR en Arequipa, Luis Felipe Rodríguez, destacó que esta edición del festival coincide con un momento clave, el cierre del Plan Nacional de Conservación del Cóndor Andino (2015–2025). “Este año 2025 se cumplen los 10 años del plan nacional, momento oportuno de hacer un alto para evaluar los avances, la problemática que se ha tenido para la conservación de esta especie”, señaló. Arequipa es hoy la segunda región del país con mayor número de cóndores censados, después de Ayacucho, con más de 40 ejemplares registrados principalmente en la provincia de Caylloma.

Durante los últimos años, el SERFOR ha desarrollado proyectos de sensibilización ambiental en colegios de Arequipa y el Valle del Colca, donde los estudiantes participan en dramatizaciones, concursos y charlas sobre la historia de “Guaira”, el primer cóndor rescatado y liberado en la región. Desde 2019, tres ejemplares han logrado volver a volar en libertad. Sin embargo, no todos corren con la misma suerte, algunos cóndores, por lesiones permanentes o por haber pasado demasiado tiempo en cautiverio, permanecen bajo cuidado con fines de reproducción y educación ambiental. “Un cóndor, sin un ala no puede volar, por lo tanto la decisión era tenerlo en cautividad… hoy sirve más bien como ejemplar para procrear”, explicó Rodríguez.
El especialista también advirtió que los desafíos persisten. El tráfico ilegal de fauna silvestre y el uso indebido de cóndores en celebraciones tradicionales, como la llamada “yawar fiesta”, siguen amenazando su supervivencia. “A nivel del país continuamos todavía con el tráfico ilegal; en esta oficina hemos recuperado cuatro especímenes con serios indicios de cautividad”, afirmó. Frente a ello, el festival no solo busca celebrar la majestuosidad del cóndor, sino también inspirar un compromiso colectivo para proteger al ave más grande de los Andes, cuyo vuelo sigue siendo un símbolo de equilibrio entre el hombre, la naturaleza y la memoria ancestral.

