Alcalde Víctor Rivera destacó impacto del X CILE.

Arequipa estuvo literalmente en los ojos del mundo. Durante una semana, las miradas de los hispanohablantes se dirigieron hacia la Ciudad Blanca, sede del X Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), evento que congregó a más de 260 académicos, escritores, lingüistas y expertos de más de 30 países.

Las ediciones de los principales diarios en español —desde El País de España hasta Clarín de Argentina y El Tiempo de Colombia— destacaron no solo las ponencias y debates sobre el futuro del idioma, sino también la belleza patrimonial de Arequipa, descrita como “una joya arquitectónica de templos, conventos y casonas construidas en sillar volcánico”.

El burgomaestre resaltó que el congreso fue una oportunidad única para mostrar la hospitalidad, el talento y la riqueza cultural de los arequipeños. “Hemos demostrado que somos capaces de acoger un evento de talla mundial con orden, entusiasmo y orgullo. El legado del CILE quedará en nuestra memoria y en nuestra historia”, afirmó.

El congreso tuvo como escenarios principales el Palacio Municipal, el Museo Histórico Guillermo Zegarra Meneses, la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA), la Universidad Católica de Santa María (UCSM) y el Centro Cultural Peruano Norteamericano.

En cada uno de ellos se desarrollaron plenarias, mesas redondas y conversatorios donde se abordaron temas como la inteligencia artificial y el lenguaje, la diversidad lingüística, la enseñanza del español y los retos de la comunicación en la era digital.

Entre las figuras más destacadas estuvieron los escritores Sergio Ramírez, Gioconda Belli, Santiago Roncagliolo, Clara Sánchez, Jorge Volpi, y el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, además de representantes de las academias de la lengua.

Uno de los momentos más emotivos del congreso fue el homenaje a Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura y arequipeño universal, reconocido por su obra y por ser uno de los impulsores del CILE. En su honor, se realizaron lecturas públicas, exposiciones y una mesa especial dedicada a analizar su legado literario.

“El CILE en Arequipa no podía entenderse sin Mario Vargas Llosa. Su figura representa el vínculo entre nuestra ciudad y la lengua española, entre la literatura y la identidad”, subrayó Rivera Chávez.

Más allá de los discursos y las ponencias, el CILE dejó un impacto tangible en la vida cultural y turística de la ciudad. Los hoteles, restaurantes y centros culturales registraron una alta ocupación, mientras miles de visitantes recorrieron el Monasterio de Santa Catalina, el Mirador de Yanahuara, el Claustro de la Compañía y las emblemáticas calles del Centro Histórico, Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Las actividades paralelas, como el Festival de la Palabra, ferias del libro, exposiciones fotográficas y presentaciones musicales, convirtieron a Arequipa en un escenario vibrante donde el idioma se vivió con intensidad.

“El X CILE nos ha recordado que el idioma y la cultura son puentes que nos conectan con el mundo, pero también que Arequipa tiene todo para ser un referente permanente del diálogo y la creación”, sostuvo el alcalde durante el cierre del evento.

Con el eco del congreso aún presente, las autoridades locales y culturales anunciaron que buscarán mantener viva la huella del CILE a través de proyectos educativos, publicaciones y actividades académicas que fortalezcan la relación de Arequipa con el idioma español.

“Esta no es una despedida, sino el comienzo de una nueva etapa. Arequipa seguirá siendo un faro del español, una tierra donde la lengua se celebra, se estudia y se vive con pasión”, concluyó Rivera Chávez.

El X Congreso Internacional de la Lengua Española deja en Arequipa la certeza de que la palabra es un patrimonio compartido y una herramienta poderosa para construir identidad, conocimiento y futuro.