Padrastro agrede brutalmente a menor de 4 años en Quequeña
Denuncia fue presentada ante la comisaría de Yarabamba. La pequeña Zoé fue golpeada salvajemente por su padrastro, Jhon Carlos Rodríguez Rocca (25), en su vivienda ubicada en Nueva Quequeña. El hecho, fue grabado por su madre. Vecinos de Quequeña denunciaron que no era la primera vez que la menor y su madre sufrían agresiones. La población exige justicia y una sanción ejemplar.
CIUDADANÍA EXIGE JUSTICIA
La ciudad de Arequipa vuelve a estremecerse ante un nuevo caso de violencia familiar. Una niña de apenas cuatro años, identificada como Zoé, fue agredida por su padrastro Jhon Carlos Rodríguez Rocca, de 25 años, en la vivienda que compartían en la manzana H, lote 9 del sector 1 de Nueva Quequeña, distrito de Quequeña. El hecho ocurrió la tarde del jueves 16 de octubre, y fue registrado en video por la madre de la menor.
Las imágenes difundidas en redes sociales muestran al agresor golpeando a la niña con puños y palmadas, e incluso mordiéndole en el cuerpo mientras le gritaba que dejara de llorar. También la golpeó con un cable de cargador de celular, provocándole visibles lesiones en todo el cuerpo. El video ha generado indignación nacional por la crueldad del ataque y la aparente impunidad con que actuó el agresor.
Según la denuncia presentada ante la comisaría de Yarabamba, Rodríguez Rocca había bebido licor desde horas de la tarde y reaccionó violentamente al ver un plato de comida en el suelo. En medio del ataque, la madre de la menor, Ana Sánchez V., de 22 años y con cuatro meses de embarazo, intentó intervenir, pero fue empujada contra una pared.
La joven madre, natural de Cajamarca, relató entre lágrimas que vivía en constante temor, sometida a agresiones físicas y psicológicas por parte de su pareja. “No tengo familia aquí, no sabía a quién acudir”, declaró ante la Policía. Ella y su hija vivían en condiciones precarias, en una zona alejada de Quequeña donde el acceso a servicios y seguridad es limitado.
Los vecinos del sector confirmaron que las peleas y gritos eran frecuentes. Una residente, que prefirió mantener su nombre en reserva, contó que aquella tarde escuchó los llantos desesperados de la niña y decidió llamar a la policía. “No era la primera vez que la golpeaba. Siempre se escuchaban gritos, pero esta vez fue peor”, declaró.
El sereno Remigio Pro, de la municipalidad distrital de Quequeña, informó que fueron alertados por una llamada de la propia madre y acudieron de inmediato. “Encontramos a la señora y a su hija en estado de shock. Él no estaba en casa, pero fue hallado tres cuadras más abajo, en una tienda, comprando licor como si nada hubiera pasado”, explicó. El sujeto fue detenido y trasladado a la comisaría de Yarabamba.
La Fiscalía de Violencia Familiar de Arequipa, a cargo de la fiscal Karim Rosas Cabrera, asumió la investigación por violencia física y psicológica agravada contra una menor de edad y una gestante, en el marco de la Ley N.° 30364, que protege a mujeres y grupos vulnerables. Sin embargo, el Ministerio Público ordenó su libertad, porque consideró las agresiones a la menor como lesiones leves, pese a las evidencias de la brutal agresión.
El Poder Judicial dispuso que la menor fuera trasladada al albergue Santa Isabel, mientras que la madre fue enviada a otro centro de acogida destinado a mujeres víctimas de violencia familiar. Ambas permanecerán separadas de manera temporal, hasta que culminen las investigaciones y se determinen las medidas de protección definitivas.
La brutal agresión sufrida por la menor de cuatro años en Quequeña es una muestra dolorosa de que la violencia familiar sigue enraizada en muchos hogares. La sociedad no puede mirar hacia otro lado cuando un niño llora por ayuda. Romper el silencio, denunciar y proteger son acciones urgentes para evitar que otra vida inocente sea marcada por la violencia.
