Cementerio la Apacheta espera recibir a más de 50 mil por Todos Santos
La Apacheta se prepara para Todos Santos.
Como cada año, el Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Difuntos (2 de noviembre) marcan una de las celebraciones más significativas para las familias arequipeñas, quienes rinden homenaje a sus seres queridos fallecidos, reafirmando así una profunda conexión entre la vida y la muerte.
Durante estas fechas, los cementerios de todo el país se colman de visitantes. En Arequipa, el camposanto de La Apacheta —el más antiguo y grande de la ciudad— se convierte en el epicentro de estas conmemoraciones. Fundado en 1826, este cementerio alberga más de 200 mil tumbas y espera una afluencia masiva en los próximos días.
Según Alivia Doris Canaza Minauro, administradora del Cementerio y Servicios Funerarios de la Sociedad de Beneficencia de Arequipa, se estima que solo el 1 de noviembre recibirán cerca de 24 mil personas. Si se suman las visitas del 31 de octubre y el 2 de noviembre, la cifra podría superar los 50 mil visitantes.
La administradora hizo un llamado a la ciudadanía para preservar el respeto por el espacio y por los difuntos. “Este es un camposanto y tenemos difuntos, y merecen respeto las almas benditas. Es su día. Creo que con traerles su corona y flores es suficiente”, señaló. Además, exhortó a no llevar alimentos ni bebidas alcohólicas, ya que considera estas prácticas una falta de consideración hacia los fallecidos.
VISITAS NOCTURNAS
Respecto a las actividades especiales, Canaza informó que el año pasado se había programado realizar visitas nocturnas al cementerio. Sin embargo, estas fueron suspendidas por recomendación de la Fiscalía de Prevención del Delito, al considerar que podrían constituir una forma de profanación de tumbas.
“La fiscalía tiene su propia interpretación de la norma y debemos respetar a las autoridades”, indicó. En ese sentido, se ha descartado realizar recorridos nocturnos este año, aunque sí se preparan visitas diurnas guiadas para instituciones educativas, que se lanzarán después de estas festividades.
Por otro lado, en distintos distritos de Arequipa, las municipalidades se alistan para recibir a miles de visitantes. Los cementerios locales se llenan de vida con flores, agua, música y ofrendas, en una tradición que celebra el recuerdo y la presencia simbólica de los seres queridos.
En muchos casos, los familiares no solo llevan arreglos florales, sino que contratan músicos para interpretar los temas preferidos de los difuntos, generando un ambiente que mezcla la nostalgia con el homenaje emotivo.
Estas fechas representan no solo un acto de fe y tradición, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos familiares y comunitarios. En Arequipa, como en todo el país, la memoria de los difuntos sigue viva gracias al cariño y devoción de sus seres queridos.
