Inicia remodelación del Castillo Forga para impulsar el turismo en Mollendo
Por Jorge Turpo R.
Los trabajos durarán cerca de dos años y son financiados por el Mincetur. El reto pendiente de la provincia de Islay es mejorar la calidad del agua potable que actualmente está cargada de metales pesados.
CON UNA INVERSIÓN DE S/ 25 MILLONES
El Castillo Forga, símbolo de la ciudad de Mollendo, comenzó oficialmente su proceso de restauración y puesta en valor. La intervención busca devolverle su esplendor original y convertirlo en un nuevo epicentro cultural y turístico en el litoral arequipeño, reactivando con ello la economía local y fortaleciendo la identidad mollendina.
El proyecto, impulsado por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) a través de la Unidad Ejecutora de Inversión en Comercio Exterior y Turismo (UICET), comprende una intervención integral en la infraestructura del histórico inmueble.
Según el contrato suscrito con ARO Constructora y Mineros E.I.R.L., la obra demandará una inversión de S/ 25.1 millones y un plazo de ejecución de 570 días calendario.
Los trabajos de restauración contemplan la recuperación de los espacios arquitectónicos originales, además de la creación de nuevas áreas culturales, de recreación y descanso. El diseño prevé amplios salones para eventos, miradores panorámicos, áreas verdes y zonas de esparcimiento orientadas al disfrute de visitantes locales y extranjeros.
Uno de los atractivos principales será una muestra permanente sobre la historia del Castillo Forga, una joya de principios del siglo XX construida por el empresario Enrique Forga, que domina desde lo alto la bahía de Mollendo.
El alcalde provincial de Islay, Richard Ale Cruz, destacó que la obra no solo busca restaurar el castillo, sino impulsar el turismo en la provincia de Islay y en toda la región sur del país.
El Castillo Forga, por su valor histórico, es un ícono, y por ello desde el Mincetur se decidió asignar los recursos y garantizar que una empresa sólida asuma esta tarea”, señaló.
En una primera etapa se procederá a demoler una zona deteriorada, levantar un cerco perimétrico y colocar andamios alrededor del castillo, como parte del reforzamiento previo a las obras de restauración.
Además, el contrato contempla penalidades por retrasos injustificados o incumplimientos técnicos, y la empresa asumirá la responsabilidad por cualquier defecto posterior a la entrega.
Ale Cruz saludó la inversión y destacó que el proyecto permitirá ampliar la oferta turística más allá de la temporada de verano, cuando Mollendo recibe su mayor afluencia de visitantes.

“Nuestra ciudad vive principalmente del turismo estacional, pero con el Castillo Forga puesto en valor podremos recibir visitantes todo el año y consolidar a Mollendo como un destino cultural permanente”, afirmó.
El proyecto beneficiará directamente a más de 96 mil habitantes de la provincia de Islay, dinamizando la economía local mediante la generación de empleo, la creación de nuevos negocios y la mejora de los servicios turísticos públicos.
Desde el Mincetur se sostiene que esta colaboración estratégica busca consolidar al Castillo Forga como un destino emblemático del turismo sostenible en el sur del Perú.
El proceso de restauración también apunta a fortalecer el sentido de pertenencia de los mollendinos hacia su patrimonio.
En los últimos años, el castillo había caído en un estado de abandono y deterioro que preocupaba a la ciudadanía y a las autoridades locales.
Su recuperación se percibe hoy como un acto de reivindicación histórica y cultural, pero también como una apuesta por el futuro económico de la provincia.

RETO PENDIENTE
No obstante, el relanzamiento turístico de Mollendo enfrenta un reto pendiente: la mejora del servicio de agua potable.
El alcalde Ale Cruz advirtió que la alta concentración de metales pesados en el suministro actual representa un riesgo para la salud pública, lo que limita las posibilidades de expansión turística sostenida.
Desde el Gobierno Regional se descartó el uso de plantas portátiles por su baja capacidad de respuesta, y se insistió en la necesidad de construir represas en la cuenca del río Tambo, un proyecto que cuenta con expediente técnico, pero aún espera su aprobación.
La restauración del Castillo Forga es, por ahora, el primer paso de un cambio más profundo. Un proyecto que no solo busca rescatar una joya arquitectónica, sino también reanimar la vida cultural de Mollendo y renovar su horizonte turístico.
Cuando el castillo vuelva a abrir sus puertas, no será solo una postal de piedra frente al mar: será el reflejo de una ciudad que empieza a creer de nuevo en su historia y en su porvenir.
