Fieles se preparan para la última procesión del Señor de los Milagros

Miles de fieles muestran su devoción al Cristo Moreno. La fe vuelve a vestirse de morado. Este martes 28 de octubre, desde las 13:00 horas, los fieles católicos se congregarán en el templo de San Agustín para participar en la última procesión del Señor de los Milagros, una de las manifestaciones de devoción más sentidas del pueblo arequipeño y peruano.

RECORRIDO INICIARÁ EN SAN AGUSTÍN

El recorrido iniciará en la histórica iglesia de San Agustín, ubicada en la primera cuadra de la calle del mismo nombre. Desde allí, la sagrada imagen recorrerá diversas calles del centro histórico: Portal de San Agustín, Puente Bolognesi, Cruz Verde, Consuelo, San Camilo, Perú, Santo Domingo, Piérola, Rivero, San José, Moral, Villalba y nuevamente San Agustín, para retornar finalmente al templo donde partió.

Durante este mes de octubre, las calles se han teñido de fe y esperanza. Miles de devotos han acompañado cada salida del Cristo de Pachacamilla, elevando oraciones, entonando cánticos y llevando en alto los símbolos que identifican su amor por el Señor de los Milagros.

Con el corazón en la mano, hombres, mujeres, ancianos y niños han salido a las calles portando el tradicional hábito morado, signo de penitencia y devoción. Son vientos de fe que soplan con fuerza entre los fieles, que no temen al cansancio ni al sol ardiente cuando se trata de caminar junto a su Cristo morado.

Para muchos, esta última procesión no es un simple acto religioso, sino un encuentro espiritual. Es la oportunidad de agradecer los milagros recibidos, de pedir fortaleza ante las dificultades y de renovar la esperanza en tiempos de incertidumbre.

En cada esquina del recorrido, las familias se preparan con flores, altares y velas. Algunos esperan en silencio, otros lloran al ver pasar la imagen sagrada, y todos, sin excepción, sienten que algo profundo toca su alma cuando la cruz dorada del anda asoma a la distancia.

La procesión del Señor de los Milagros es también una expresión de identidad. En el Perú, millones de fieles vuelven sus ojos hacia el Cristo de Pachacamilla durante el mes morado, una tradición que une corazones más allá de regiones, edades o condiciones sociales.

En Arequipa, como en todo el país, la devoción al Cristo morado sigue viva gracias a la fe del pueblo, que año tras año mantiene encendida la llama de la esperanza y el amor divino.

Así, este 28 de octubre, las campanas del templo de San Agustín volverán a sonar con fuerza. Y una vez más, el pueblo fiel caminará en silencio, con lágrimas y sonrisas, acompañando al Señor de los Milagros en su último recorrido del año, sabiendo que en cada paso va también su fe, su gratitud y su promesa de volver el próximo octubre.

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