Vicuñas mueren atropelladas en la Reserva de Salinas y Aguada Blanca

Irresponsables conductores atropellan vicuñas en Salinas y Agua Blanca.

En lo que va del 2025, al menos 28 vicuñas murieron tras ser arrolladas por vehículos que transitaban por la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca. Los accidentes ocurrieron en el quinto tramo de la carretera Interoceánica Sur y en la vía que conecta Viscachani con Chivay (Caylloma). En casi todos los casos, los atropellos se atribuyen al exceso de velocidad y a la falta de señalización en las rutas que atraviesan el área protegida.

«En las carreteras se requiere fluidez, es verdad, pero los conductores siempre deben respetar la normativa y no exceder los 55 kilómetros por hora dentro de áreas protegidas. (…) Además, necesitamos que se instalen reductores de velocidad y señalética en zonas donde hay mayor tránsito de fauna silvestre. Las carreteras deben adaptarse al ecosistema, no al revés», declaró John Machaca Centty, administrador de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca.

Machaca precisó que el tramo 5 de la Interoceánica cuenta con un derecho de vía de apenas 20 metros —10 a cada lado—, lo que limita la aplicación de los instrumentos de gestión ambiental. Por ello, el Sernanp solicitó al Ministerio de Transportes y Comunicaciones la actualización del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), además de la instalación de pasos para fauna silvestre y reductores de velocidad. Las mismas acciones deberán replicarse en la vía Viscachani–Chivay, donde la carga vehicular aumentó significativamente en los últimos años.

Pese a los incidentes, la población de vicuñas dentro de la reserva continúa en crecimiento. En los años 80 se registraban cerca de 2 800 ejemplares, y en 2025 la cifra alcanzó 39 000, según el último censo. Esto refleja una tasa anual de crecimiento de entre 13 % y 14 %. No obstante, el administrador advirtió que este avance podría verse afectado si no se refuerzan las medidas de control.

El Sernanp anunció que intensificará las campañas de sensibilización y vigilancia en coordinación con los municipios y la Policía de Carreteras. También invocó a los conductores y turistas a respetar los límites de velocidad y evitar arrojar residuos dentro del área protegida, que alberga más de 40 especies de mamíferos y 450 de flora altoandina.

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