Hospital de Cotahuasi se convierte en el principal monumento al abandono
Por Jorge Turpo R.
Informe de la Contraloría revela que el expediente de saldo de obra se sigue retrasando porque el consultor que se contrató no cumple con los plazos. El local temporal, donde se atiende a los pacientes, está en ruinas.
SE INVIRTIERON S/ 46 MILLONES Y NO FUNCIONA
La promesa de la actual gestión del gobernador regional, Rohel Sánchez de culminar el centro de salud de Cotahuasi, o al menos habilitar su segundo piso, parece desvanecerse entre informes, observaciones y compromisos incumplidos.
Un reciente control preventivo de la Contraloría General de la República revela que la obra valorizada en S/ 46 millones sigue paralizada desde hace casi cinco años, sin expediente técnico de saldo de obra actualizado ni diagnóstico final que permita su reactivación.
El proyecto “Mejoramiento de los servicios de salud del establecimiento de salud de Cotahuasi” fue declarado viable en 2015 y debía ejecutarse en 720 días calendario.
Sin embargo, el abandono, los contratos resueltos y los reiterados intentos de reactivación frustrados han dejado un elefante blanco de concreto y fierro al 86 % de avance físico, en el corazón de La Unión, la provincia más alejada de Arequipa.
Según el órgano de control, el Gobierno Regional de Arequipa no cuenta con un diagnóstico de estado situacional de la obra, requisito indispensable para elaborar el expediente técnico del saldo de obra.
Pese a haberse contratado en marzo de este año el servicio de consultoría para ese fin, la Contraloría comprobó que los entregables del consorcio contratado presentan observaciones sin levantar, por lo que no existen conformidades ni documento técnico aprobado.
En otras palabras, el diagnóstico que debía allanar el camino para reiniciar los trabajos sigue inconcluso.
A ello se suma un riesgo mayor: el área de contingencia donde hoy funciona el centro de salud temporal está prácticamente destruida.
La infraestructura, construida en 2016 para ser usada por solo 600 días, lleva operando casi nueve años.
Una inspección conjunta de la Gerencia Regional de Salud, la Red de Salud Castilla-Condesuyos-La Unión y la Gerencia de Infraestructura halló filtraciones pluviales, paredes húmedas, cables eléctricos expuestos y techos deteriorados.
“El establecimiento no garantiza la seguridad del personal asistencial ni de los pacientes”, concluye el informe.
DIAGNÓSTICO LAPIDARIO
El local temporal se encuentra inhabitable. En octubre, las autoridades locales enviaron oficios urgentes al Gobierno Regional solicitando la reubicación del centro de salud, incluso por el riesgo de deslizamientos debido a su cercanía con la quebrada Ranrata.
La alternativa inmediata, planteada por el propio personal médico y técnico, fue trasladarse al segundo piso del nuevo establecimiento, el cual, según la Contraloría, presenta un avance del 100 % en estructuras, pero carece de acabados básicos, como cielo raso, pisos vinílicos, baldosas, conexiones eléctricas y sanitarias.

Tampoco cuenta con la instalación de SEAL ni SEDAPAR. En suma, no puede operar.
El gobernador Rohel Sánchez había anunciado públicamente que se evaluaba habilitar parcialmente ese segundo nivel para aliviar la crítica situación del hospital de contingencia. De hecho, el 22 de octubre los funcionarios regionales firmaron un acta de compromisos con la Contraloría, en la que se comprometieron a ejecutar un plan de trabajo de S/ 345 000 en un plazo de 45 días para habilitar ambientes que permitan brindar atención médica. También prometieron culminar la evaluación del diagnóstico situacional antes del 28 de octubre. Ninguno de esos plazos se ha cumplido.
Mientras tanto, la Contraloría advierte que la falta de mantenimiento en el área de contingencia pone en riesgo la integridad de pacientes y trabajadores, y que la ausencia de una evaluación técnica del equipamiento médico podría derivar en un nuevo gasto para reponer instrumentos ya adquiridos.
Cotahuasi, el pueblo más alto y remoto de Arequipa, sigue esperando un hospital digno. Su actual centro de salud funciona entre goteras, muros agrietados y olor a humedad.
Los médicos atienden con lo poco que tienen, los pacientes esperan bajo plásticos y los equipos comprados hace casi una década permanecen guardados sin uso.
La Contraloría ha sido clara, sin diagnóstico aprobado, no habrá expediente técnico ni reinicio de obra. Y sin obra, el sueño de un hospital moderno en Cotahuasi seguirá postergado.
Cinco años después de su paralización, la millonaria inversión pública, concebida para mejorar la atención médica de miles de pobladores de las alturas de La Unión, se hunde en la desidia.
Lo que debía ser un símbolo de desarrollo sanitario se ha convertido en un monumento al abandono.
“El área de contingencia debió usarse solo por 600 días. Hoy lleva casi nueve años y está inhabitable”, recuerda la Contraloría en su informe. La promesa de culminar el centro de salud parece tan frágil como los techos que se filtran cada vez que llueve en Cotahuasi.
