Por Jorge Turpo R.

El exministro de Economía, Luis Carranza, considera la falta de decisiones políticas como el principal factor del entrampamiento del proyecto.

OTRO AÑO MÁS SIN AVANCES EN EL PROYECTO

El proyecto Majes Siguas II, llamado a transformar la economía de Arequipa con la incorporación de 38 500 hectáreas de tierras de cultivo, lleva más de una década paralizado.

En este tiempo, según cálculos del exministro de Economía, Luis Carranza, la región ha perdido alrededor de S/ 9 mil millones solo en el último año debido a la postergación de esta obra.

“Majes Siguas debió estar funcionando hace más de 10 años, con 38 500 hectáreas en una zona con condiciones naturales espectaculares que hubiese podido generar para Arequipa 264 mil puestos de trabajo nuevos, directos e indirectos”, explicó Carranza.

“Si haces el cálculo de ese volumen de empleo, podemos decir que solo el año pasado Arequipa perdió unos 9 mil millones de soles por tener postergado y entrampado el proyecto Majes II”, destacó el exministro.

Estas pérdidas, dijo, se deben a la falta de decisión política. “Eso es lo que ha perdido la sociedad arequipeña por falta de voluntad política de tomar decisiones”, afirmó.

Para Carranza, los problemas en proyectos de infraestructura son normales, pero lo determinante es la capacidad técnica y política para resolverlos.

“Cualquier proyecto de infraestructura —y mientras más grande, más complejo— siempre tiene problemas. Lo que tú necesitas es tener un cuerpo técnico bueno, claro, y gente con la capacidad política de tomar decisiones. De esa manera, sacas adelante cualquier problema”, añadió.

NO AVANZA

El proyecto Majes Siguas II fue concebido como la gran apuesta de irrigación del sur del país, capaz de atraer inversión agroindustrial y dinamizar la economía regional. Sin embargo, los hechos fueron otros.

La empresa española Cobra, encargada de ejecutar las obras, detuvo los trabajos hace más de diez años, alegando la necesidad de nuevas adendas.

En 2021, se aprobó la adenda número 13, que implicaba entregarle más de US$ 104 millones adicionales, pero ni eso bastó para que la compañía retomara las labores.

Durante la gestión del gobernador Rohel Sánchez, ante el entrampamiento y las diferencias con Cobra, se decidió transferir el proyecto al Gobierno nacional, en específico al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).

Desde entonces, hace más de un año, no se ha dado un solo paso para destrabar la obra.

Mientras tanto, Cobra pretende ir a un arbitraje internacional, donde podría reclamar una indemnización que oscila entre US$ 400 y US$ 1 000 millones, argumentando perjuicios por la falta de entrega oportuna de terrenos y otras obligaciones incumplidas por parte del Gobierno Regional de Arequipa.

PROMESA DE SÁNCHEZ

El gobernador regional ha señalado que existen tres caminos posibles para destrabar Majes II. El primero consiste en que un privado negocie directamente con Cobra para comprar su participación y retomar las obras.

Según dijo, esta opción estaría cerca de concretarse. La segunda alternativa sería que el Ejecutivo, a través del Midagri, asuma la ejecución del proyecto con apoyo de la empresa japonesa que ganó la buena pro de Majes I. “Ya hubo conversaciones y dieron luz verde”, aseguró Sánchez.

La tercera opción, considerada la más remota, sería convocar nuevamente a licitación. “Yo descarto llegar a eso. Vamos por la primera o la segunda opción”, insistió.

Sin embargo, el tiempo sigue pasando y la decisión se posterga.

Consultado sobre la posibilidad de que el arbitraje solicitado por Cobra frene totalmente el proyecto Majes II, el gobernador afirmó que ese tema ya está aclarado.

“Un arbitraje internacional no puede frenar la ejecución de una obra. Las medidas cautelares no aplican ahí. Si Cobra va a arbitraje, puede ir, pero igual se ejecuta la obra con intervención directa o con quien asuma el contrato. Ya está decidido: Majes II se hace sí o sí”, sostuvo.

Pese a esas declaraciones, la realidad muestra otra cosa. No se han anunciado avances concretos ni acuerdos cerrados con algún inversionista o entidad que asuma la ejecución. A más de un mes de esas afirmaciones, todo sigue igual.

“FALTÓ DECISIÓN POLÍTICA”

Luis Carranza considera que los gobiernos regionales y nacionales han optado por evadir el costo político de tomar decisiones difíciles.

“La empresa va a tener su posición, el Gobierno la suya. Si no hay acuerdos, pides colaboración a alguna entidad internacional. Una vez que tienes una solución técnica, asumes el costo político que esto pueda significar y sales adelante. Pero aquí no lo han hecho”, sentenció.

En su opinión, el traspaso del proyecto del Gobierno Regional al Ministerio de Agricultura fue un error que profundizó la parálisis. “Primero un exministro que dijo que el agua debe ser para la minería y después para otras cosas. Así no se puede. Majes Siguas II no puede seguir siendo rehén de indecisiones”, subrayó.

Mientras tanto, Arequipa sigue perdiendo oportunidades de desarrollo, inversión y empleo. Lo que pudo ser el motor agrícola del sur se ha convertido en un símbolo de ineficiencia y burocracia.

Cada año que pasa sin Majes II en marcha, Arequipa pierde más que dinero: pierde futuro.