Cuando colapsan los hospitales todos se culpan entre sí
Fiscalización no ha aportado para mejorar nuestros establecimientos de salud.
Por Danna Felipe B.
Juan Carlos Huanca, consejero regional, afirma que sobre Walther Oporto Pérez, gerente regional de Salud, recae principalmente el deber de reiniciar los hospitales de Camaná y Maritza Campos, que ya cuentan con sus expedientes de saldo de obra (lo que falta) y con la fuente de presupuesto definida, a diferencia de Chala y Cotahuasi, otros dos nosocomios paralizados. Considera que la Gerencia Regional se está dejando ganar por la burocracia y que no procede sin rodeos. Sin embargo, él, como fiscalizador e integrante de la Comisión Regional de Infraestructura y Proyectos de Impacto Regional, ni siquiera ha preguntado a Oporto Pérez cuándo va a entregar los sanatorios.
“No le he preguntado al gerente cómo los va a hacer o cuándo los va a entregar. Es un tema burocrático de la gerencia; él tiene que asumir la responsabilidad. Nosotros, como consejeros, tenemos que fiscalizar”, dijo, contradiciéndose.
Pese a reconocer, en el marco del trágico accidente registrado esta madrugada en Ocoña, provincia de Camaná, que los hospitales en Arequipa son insuficientes y que lamentablemente hay obras paralizadas (los nosocomios de Camaná, Maritza Campos, Chala y Cotahuasi), en todo momento deja en claro que el Gobierno Regional de Arequipa es quien ejecuta, no él.
Huanca Molero afirma que su función es fiscalizar, aunque él mismo ha admitido que no lo está haciendo. Es más, llega a desentenderse de su comisión, afirmando que cada provincia tiene por lo menos un consejero para que las cosas mejoren:
“A quien le corresponde fiscalizar es a los consejeros de las respectivas provincias, así como yo lo he hecho en la mía”.
Las comisiones regionales, como su nombre lo indica, encargan al consejero trabajar temas en específico a nivel de toda la región, no solo en la provincia que lo eligió.
