Padres del colegio Felipe Salaverry protestan por retraso de obra
Obra está paralizada desde hace varios meses. Apafa y docentes denunciaron el retraso de la obra educativa, que debió entregarse en mayo y solo registra un 70% de avance. Más de 450 alumnos estudian en condiciones precarias en módulos temporales en Coscollo.
PROYECTO SE INICIÓ HACE 2 AÑOS
Padres de familia del colegio Felipe Santiago Salaverry, ubicado en Socabaya, protestaron frente a la municipalidad distrital para exigir la culminación de la obra de reconstrucción del plantel, paralizada desde hace varios meses. El proyecto, iniciado hace dos años, debía entregarse en mayo de este año, pero hasta la fecha presenta solo un 70 % de avance físico.
El vicepresidente de la Asociación de Padres de Familia (Apafa), Rony Quispe Mendoza, denunció que la actual gestión municipal no ha cumplido con su compromiso de entregar el colegio en los plazos establecidos. “Nuestros hijos siguen estudiando en módulos prefabricados sin condiciones adecuadas. Son dos años de promesas incumplidas”, expresó durante la manifestación.
Los padres recordaron que la obra, ubicada en el pueblo tradicional de Socabaya, fue anunciada como un proyecto complementario al local original y no una nueva infraestructura. Sin embargo, los retrasos y paralizaciones constantes han prolongado el retorno de más de 800 estudiantes que permanecen en un plan de contingencia en el sector Coscollo.
Actualmente, los alumnos estudian en aulas de calamina y madera, con techos deteriorados, falta de ventilación y sin cerco perimétrico seguro. En la zona, según los padres, circulan personas de mal vivir, lo que pone en riesgo la seguridad de los escolares, especialmente de los adolescentes que salen a las tres de la tarde. Además, se reportó un intento de robo en las instalaciones y el atropello de un menor cerca del local temporal.
La directora del plantel, Carina Gonza Aragón, confirmó que las condiciones afectan directamente el aprendizaje. “El calor dentro de las aulas es insoportable. Varios niños se duermen durante las clases por las altas temperaturas, mientras que en invierno el frío es extremo. Estas condiciones desmotivan tanto a los estudiantes como a los docentes”, declaró a El Pueblo.
Gonza también informó que la población estudiantil se redujo en un 15 %, principalmente en el nivel primario, ya que muchos padres optaron por trasladar a sus hijos a otras instituciones para evitar los riesgos y el cansancio del desplazamiento diario. “Los niños pequeños no soportan el calor ni el viaje. Algunos dejan de asistir por agotamiento o por temor a la inseguridad”, precisó.
Los padres exigieron una intervención inmediata de la UGEL Sur para realizar mantenimiento urgente en el local provisional, reparar calaminas, reforzar estructuras y garantizar la vigilancia policial y del serenazgo. “No pedimos lujos, pedimos condiciones dignas y seguras”, reiteró Quispe Mendoza.
Otro punto cuestionado fue el incremento del presupuesto del proyecto, que pasó de S/ 12 millones a S/ 15 millones, sin que se evidencie una mejora proporcional en la obra. “Pedimos que se transparente el uso de los fondos y se rindan cuentas. El dinero público no puede perderse en trámites ni observaciones técnicas”, sostuvieron los manifestantes.
De acuerdo con la dirección del colegio, uno de los principales retrasos responde a la falta de conexión de la subestación eléctrica, cuya gestión depende de SEAL. Las observaciones técnicas al expediente ya fueron levantadas, pero el trámite ante la empresa eléctrica aún no se ha resuelto, impidiendo la instalación definitiva del sistema. (PR)
Finalmente, tras la protesta, el alcalde de Socabaya se comprometió a entregar el colegio de manera parcial el 14 de febrero, para que las clases presenciales se reanuden en marzo de 2026. Sin embargo, los padres advirtieron que no confían en nuevas promesas y advirtieron que volverán a movilizarse si la obra no se culmina en el plazo anunciado.
