Otra vez navidad congresal provoca indignación ciudadana.

El Congreso de la República se prepara para cerrar el año con un paquete de beneficios económicos que, por cada legislador, asciende a S/46 900. Según un reportaje difundido por Cuarto Poder, este monto combina remuneraciones, gratificaciones y bonificaciones propias de fin de año, además de una tarjeta electrónica de consumo navideño.

De acuerdo con la información del dominical, el Parlamento adquirió 4 500 tarjetas electrónicas valorizadas en S/1 900 cada una, que serán distribuidas entre congresistas y trabajadores. Esta compra representa un desembolso total de S/8.55 millones del presupuesto institucional.

Cada parlamentario recibirá una suma compuesta por distintos conceptos: el sueldo mensual de S/15 600, una gratificación equivalente al mismo monto, un bono por función congresal de S/11 000, la asignación por semana de representación de S/2 800 y la tarjeta navideña de S/1 900. En conjunto, el ingreso total por diciembre asciende a casi S/47 mil, sin incluir otros beneficios o gastos logísticos cubiertos por el Congreso.

El valor de las tarjetas navideñas ha ido en aumento en los últimos años. Entre 2020 y 2021 se entregaban por S/1 500, luego subieron a S/1 700 en 2022 y 2023, y este 2024 llegaron a S/1 900. En total, según el informe periodístico, entre 2023 y 2025 el Congreso habrá gastado S/24.6 millones únicamente por este concepto.

Los beneficios se sustentan en un convenio colectivo vigente hasta 2025, que ampara los derechos laborales del personal parlamentario. Sin embargo, en octubre pasado, la Mesa Directiva aprobó la creación de una comisión negociadora encargada de pactar un nuevo convenio para el periodo 2026-2027, lo que anticipa que estos beneficios podrían mantenerse o incluso incrementarse en los próximos años.

El tema ha generado una ola de críticas desde distintos sectores políticos y ciudadanos, que cuestionan la falta de austeridad en medio de un contexto económico complicado para el país. “Otro festín en trineo por parte de un Congreso que ha demostrado poquísimo, por no decir ningún, apego a principios de austeridad, como los que el país ciertamente requiere”, opinó el analista político Iván García, al comentar la información difundida por el programa dominical.

El gasto se suma a otros beneficios y asignaciones que el Parlamento ha mantenido a pesar de los cuestionamientos sobre su rendimiento legislativo y su desconexión con las demandas ciudadanas. Durante 2025, diversas encuestas han reflejado un alto nivel de desaprobación hacia el Congreso, que ronda entre el 85 % y el 90 %, debido a la percepción de que prioriza intereses particulares y decisiones controvertidas, como el reciente incremento del presupuesto interno.

En contraste, desde el Legislativo sostienen que los beneficios responden a acuerdos laborales y no representan un privilegio, sino el cumplimiento de compromisos sindicales y legales. No obstante, la magnitud de los montos y el momento en que se entregan —en plena crisis de confianza hacia la clase política— han reavivado el debate sobre el uso de los recursos públicos y la urgencia de establecer políticas de transparencia y austeridad real en las instituciones del Estado.

A medida que se acercan las fiestas de fin de año, la llamada “Navidad parlamentaria” vuelve a encender la polémica. Mientras miles de peruanos enfrentan dificultades económicas, los congresistas disfrutarán de casi S/47 mil en ingresos por diciembre, en una muestra más de los privilegios que persisten en el poder legislativo, pese a las reiteradas promesas de reforma y moderación presupuestal.