Exministro de Economía, Luis Miguel Castilla.

Por Jorge Turpo R. Foto: Jorge Esquivel Z.

El exministro de Economía, Luis Miguel Castilla, cuestionó que se prometa con tanta insistencia el puerto Corio cuando se debería trabajar en un programa de inversiones que genere demanda de carga.

PERSPECTIVA ECONÓMICA PARA EL 2026

Arequipa, la segunda región que más aporta al Producto Bruto Interno (PBI) del país, atraviesa un momento económico que contrasta con su enorme potencial. Este 2024, la región solo crecerá alrededor de 1 %, según advirtió el exministro de Economía y director ejecutivo de Videnza Consultores, Luis Miguel Castilla.

Para el economista, la situación es “paradójica y preocupante”, pues Arequipa cuenta con recursos, ubicación estratégica y un empresariado dinámico, pero carece del impulso necesario para convertirse en la verdadera locomotora económica del Perú.

Castilla explicó que el bajo crecimiento responde a dos grandes causas: la falta de impulso a la inversión privada y la ineficiencia del gasto público.

“Arequipa tiene demasiados anuncios y poca concreción. Hay inversión pública que no se ejecuta bien y proyectos privados que no logran avanzar”, señaló.

Un dato que refleja este estancamiento es que Arequipa es una de las regiones con mayor número de horas-hombre paralizadas en obras públicas, lo que retrasa infraestructura clave para la producción, la conectividad y los servicios.

El exministro destacó como un avance relevante la reciente licencia otorgada para la construcción del proyecto minero Tía María, paralizado por más de una década por presiones políticas y conflictos sociales.

Para Castilla, la aprobación no solo implica la posibilidad de inyectar US$ 1 800 millones a la economía arequipeña —inversión anunciada por Southern Perú—, sino también envía “una señal importante de que los proyectos mineros detenidos pueden finalmente salir adelante”.

El especialista recordó que la minería arrastra una extensa cadena productiva que dinamiza proveedores, servicios, transporte y empleo.

“Es paradójico que una región minera como Arequipa crezca solo 1 %. No es un problema de dependencia minera, sino de ausencia de nuevos proyectos”, afirmó.

Si Tía María avanza y se activa la cartera minera regional, que supera los US$ 5 000 millones, el crecimiento de Arequipa podría retomar un ritmo mucho más alto en los próximos años.

Castilla también advirtió que el país en general se ha “estacionado” en un crecimiento de 3 %, incapaz de dar el salto a tasas más robustas, pese a condiciones externas favorables. El 2026 —año electoral— podría incluso mostrar un menor dinamismo.

“Hay incertidumbre sobre el próximo presidente, el nuevo Congreso y las autoridades regionales. Eso condiciona la inversión. Por fundamentos, deberíamos crecer 5 %, pero la inseguridad, las economías ilícitas y la falta de claridad política nos frenan”, señaló.

PUERTO CORIO

Uno de los temas más mencionados en la agenda económica regional es el proyecto del puerto Corio. Para Castilla, el Gobierno Regional de Arequipa debería ser más prudente con este tipo de anuncios.

“Hablar de Corio sin un programa de inversiones que genere demanda de carga es poner la carreta delante de los caballos. No quiero ser pincha globos, pero es la realidad”, sostuvo.

Recordó que la concesión en Matarani —a cargo de Tisur— ha sido ampliada por 30 años y que allí se invertirán US$ 700 millones, mientras el puerto que se promete en Corio no cuenta aún con estudios, inversiones ni un plan logístico consolidado.

No descartó, sin embargo, que el proyecto pueda tener sentido en el futuro. Comparó el caso con Camisea: “Hace 20 años no había demanda, y hoy es clave para el país”.

Aun así, insistió en que un puerto de esa magnitud requiere conectividad, infraestructura productiva y corredores logísticos previos para justificar su operación.

Arequipa, resaltó el exministro, tiene condiciones excepcionales. Una población empresarial activa, geografía estratégica y sectores con amplio potencial como energía renovable, agroindustria y servicios. Pero los proyectos avanzan lentamente.

Si bien se han inaugurado plantas solares importantes, la transición del anuncio a la construcción y operación sigue siendo lenta.

Asimismo, Castilla llamó la atención sobre las demoras en los proyectos de irrigación regionales, como Majes II, los cuales permitirían ampliar la frontera agrícola y diversificar la economía más allá de los minerales.

“Arequipa podría convertirse en un proveedor global de alimentos si apuesta por cadenas productivas completas”, afirmó.

Para el exministro, el desafío central es construir una visión integral que abarque puertos conectados con carreteras y centros productivos, minería acompañada de proveedores locales fortaleciéndose, energía que impulse nuevas industrias, y un gasto público eficiente.

“Arequipa tiene todo para ser la locomotora económica del país. Lo que falta es pasar del anuncio a la acción”, concluyó.