Por: Carlos Meneses

Elegir el local de votación no es un trámite menor. Es un ejercicio de responsabilidad cívica, una forma concreta de participar en la construcción de un Perú más moderno, inclusivo y comprometido con el valor del voto. La ONPE ofrece la herramienta; corresponde a todos los ciudadanos aprovecharla.

La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) ha habilitado la plataforma Elige tu local de votación, un servicio digital que permite a los ciudadanos escoger el lugar donde ejercerán su derecho al voto en las Elecciones Generales de 2026. Puede parecer un detalle técnico, pero se trata de una medida clave para fortalecer la participación ciudadana y hacer que el proceso electoral sea más accesible, ordenado y democrático.

La posibilidad de elegir hasta tres locales cercanos al domicilio —disponible hasta el 14 de diciembre— no solo facilita el traslado de los votantes, sino que representa un paso firme hacia la modernización del sistema electoral peruano. En un país donde los procesos de votación todavía enfrentan desafíos logísticos, geográficos y sociales, cada esfuerzo por acercar las urnas al ciudadano es una inversión en confianza y en legitimidad democrática.

Es importante subrayar que esta herramienta digital está disponible en español, quechua y aimara, lo cual refuerza un principio de inclusión que durante años ha sido postergado en la administración pública: el respeto a la diversidad lingüística y cultural del país. Además, la opción de registrar una discapacidad para recibir atención preferente refleja una voluntad de la ONPE de garantizar que todos los electores —sin excepción— puedan ejercer su derecho al voto en condiciones dignas y seguras.

Sin embargo, el reto no se agota en la tecnología. La ONPE debe acompañar esta iniciativa con una campaña masiva de información que llegue a todos los rincones del país. No basta con que la plataforma funcione; es necesario que la ciudadanía sepa que existe, que comprenda cómo usarla y que confíe en su seguridad. La brecha digital sigue siendo amplia, sobre todo en las zonas rurales, y no puede convertirse en una barrera para participar en el proceso electoral.

Cada elección es una oportunidad para renovar la confianza en la democracia, y esa confianza se construye con transparencia, eficiencia y respeto al ciudadano. Hoy, más que nunca, el país necesita procesos electorales que fortalezcan la legitimidad de sus instituciones y el sentido de pertenencia de los peruanos.