“MY HORROR VACUI”, TEJIDO VISUAL



Por Julio Lopera Quintanilla. – Centro Cultural Unsa
“My Horror Vacui: Tejido Visual” es una propuesta en la que se entrelazan la sátira y la memoria colectiva para dar lugar a un mensaje estético original y contestatario que cuestiona las formas en las que se construye la identidad arequipeña presentando personajes marginales como perros humanizados, figuras aladas y personajes de distinta condición social, además de imaginarios diversos que gravitan en la conciencia colectiva de los hombres y mujeres que habitan estas volcánicas tierras.




“My Horror Vacui: Tejido Visual” ofrece, también, una narrativa en la que se fusionan la fantasía con la realidad de un entorno en el que se mueven personajes que pertenecen a la vez a la dimensión literaria de los mitos y a la realidad temporal – espacial, seres que representan circunstancias diversas y componentes simbólicos de la herencia virreinal, de la región y de la fantasía del pintor.
Los temas y la narrativa de la exposición refieren también a la experiencia personal de un pintor peruano que ha migrado a Chile, poniendo de manifiesto la capacidad creativa de un artista que atravesó las fronteras del Perú para establecerse en otra nación.
En estos días, tuve la oportunidad de coincidir con el artista arequipeño Felipe Coaquira quien realizó sus estudios de pintura en la Escuela Superior de Arte Carlos Baca Flor y se convirtió en un artista multidisciplinario cultivando diversas técnicas con conocimiento y destreza.
Coaquira vivió quince años en Santiago y Puerto Mont, Chile. Inició su carrera artística en el país de los araucanos y participó en un curso de elaboración textil mapuche, un pueblo originario de la zona sur de Chile. Esa experiencia despertó en él un gran interés por los bordados. Felipe Coaquira fue ganador del XIII Concurso Nacional de Pintura. Va la entrevista.
¿Por qué el arte textil?

El arte textil fue para mí, en algún momento, una forma de refugio personal que después se convirtió en una necesidad, la necesidad de reinventarme dentro del campo de las artes visuales.
En mi caso, el arte textil fluye y dialoga desde la raíz fundamental propia de una realidad como la nuestra, una realidad constituida por culturas diversas. Son las fibras y otras posibilidades del textil las que me permiten construir narrativas, partiendo de una estética del bordado, con una variedad de simbolismos, personajes de ficción y un lenguaje visual contemporáneo que conecta las tradiciones del pasado con el presente.
¿Cómo te decantaste por la técnica del bordado de hilos?
La experiencia, que marca el inicio de este periodo, tuvo lugar el año 2014, cuando residí en Puerto Mont, al sur de Chile; ese tiempo que viví en el país vecino me abrió la posibilidad de compartir vivencias con una comunidad Mapuche, estos sucesos de alguna manera me predispusieron a apreciar el proceso de elaboración del arte textil con un sentido comunitario, fue un giro en mi carrera que coincidió con el retorno a casa después de una diáspora de casi 15 años, la búsqueda de códigos e identidades en el interior del Perú y, sobre todo, en nuestra región (Arequipa) me motivó a seguir conociendo y aprendiendo más sobre tejido y bordado.
¿Qué buscas trasmitir con My Horror Vacui”?
Mi “Horror Vacui”, es de algún modo, el acto de mostrar mis emociones. Para esta exposición, junto a mi curadora Sairah Espinoza (MALI), realicé esta selección de obras que transmiten una narrativa construida con tejidos que ofrecen visibilidades diversas, que evocan principios estéticos: de “Horror y miedo al vacío” con la intención de ocupar todo el lenguaje visual, ya no en pintura o decoración, sino en lonas y telas con intervención de textil.

“Horror Vacui” (miedo al vacío) es un término que se utiliza en la historia del arte y en la estética para describir obras en las que se llena todo el espacio disponible, se asocia a menudo con: Arte Barroco, Ornamentación Islámica, Arte Medieval, etc.
El “vacío” no es solo un espacio físico en blanco: puede representar la pérdida de memoria, el olvido, el ocultamiento cultural. Llenar con hilos y bordados imágenes significa reconstruir, resinificar, rememorar nuestro pasado y presente.
¿Busca tu obra presentar la realidad multicultural del Perú?
Sí, es un testimonio de nuestras realidades, el Perú es un país con una gran diversidad cultural, y, desde esa perspectiva ofrezco estas metáforas para reivindicar el sentido de unidad que debe tener el país, esto es lo que me motiva a comunicar por medio de la fibra nuestra maravillosa y mágica cultura.
¿Alude tu obra a la migración como fenómeno sociológico?
Ofrezco una exposición que presenta un conjunto de obras señaladas por una estética que se ubica entre lo rural -andino y lo urbano- contemporáneo, mi obra toca temas de reconstrucción de relatos familiares, recuperación y adaptación de tradiciones regionales en nuevos entornos que buscan visibilizar el pasado en el presente y así mismo ofrecer una relectura de imaginarios populares.
¿Nos podrías comentar algo sobre los símbolos y signos que ofrece la propuesta?
Mi propuesta contiene referencias a elementos populares de los que se desglosan personajes festivos, demonios, saqras, ángeles, santos, migrantes del interior que llegan a la capital del país y a otras ciudades grandes del Perú, también escenas que tienen que ver con el desarraigo de personas que dejan su país para vivir en otras naciones, un poco la sátira, sobre todo en algunas piezas que narran diálogos que tienen relación con los lugares que algunos personajes representados dejaron atrás, tiene que ver con identidades, palabras, vocablos, y expresiones diversas como las que aún existen ya poco en Arequipa, narrativas donde lo ancestral convive con lo actual.
¿Qué proyectos tienes para el futuro?

Se viene al próximo año una muestra individual en el Museo Bernardo O’higgins de la Pontificia Universidad Católica del Perú, también una exposición individual en el Centro Cultural Inca Garcilaso de la Vega de la Cancillería, creo que un viaje nuevamente a California, por definir fechas.
Y, lo más importante, sigo con el bordado, probablemente continúe con algunos talleres y proyectos comunitarios dentro del interior del país, lo que me motiva a realizar estos talleres y a ejecutar estos proyectos es que más jóvenes revaloricen nuestra identidad, como fuente que tenemos para posicionar el bordado/textil como lenguaje visual, y mejor aún, si este tiene lugar en un contexto contemporáneo.
“My Horror Vacui: Tejido Visual” nos ofrece una propuesta que representa la realidad de miles de familias migrantes del Perú que tienen que atravesar un proceso de reacomodo identitario en su tránsito del campo a la ciudad dando lugar a distintos cambios socio – culturales dentro del medio urbano.
El Centro Cultural de la UNSA los espera de martes a sábado en su hermoso local (Calle Santa Catalina 101 – Cercado) en el horario de 8 a. m. a 8 p. m. ¡Todos son bienvenidos!
