La mujer decide su método anticonceptivo; el médico no puede imponerlo

El condón protege tanto contra un embarazo no deseado como contra las enfermedades de transmisión sexual.

Por Danna Felipe B.

Antes de iniciar la vida sexual, toda persona debe conocer sobre métodos anticonceptivos, en especial del condón. No solo por el miedo común a convertirse en madre o padre a una edad inadecuada, también por el riesgo de contraer enfermedades. Si no te proteges a ti mismo, difícilmente alguien más lo hará por ti. Por eso superar el tabú de consultar en familia o con un especialista es fundamental. Es una forma de amor propio.

El deber principal del especialista, sobre todo para las mujeres que cuentan con una mayor variedad de métodos debido a su naturaleza reproductiva, es brindar información completa y objetiva. Solo así cada mujer puede tomar su propia decisión, evaluando qué método se adapta mejor a su cuerpo, estilo de vida y prioridades, promoviendo así el compromiso personal con la salud.

El médico especialista en Ginecología y Obstetricia y magister en Gestión Pública, Carlos Alberto Caracela Mamani, aclara que si bien cada mujer decide qué método utilizar, es deber del profesional evaluarla previamente y, con base en ello, informarle sobre todos los métodos anticonceptivos disponibles.

En salud pública, el primer nivel de atención tiene la responsabilidad de promover la salud y prevenir enfermedades.

“Informar lo bueno y lo malo para que, al final, la paciente pueda elegir. El personal de salud no puede imponer, pero la paciente elegirá siempre que tenga información completa. Cuando preguntamos ‘¿por qué te lo pusiste?’ y la respuesta es ‘porque la señorita me dijo’, lamentablemente esto se repite en un buen grupo de pobladoras. Entonces no se está cumpliendo con una evaluación completa. A veces se hace solo por facilidad de colocar y colocar, y después surgen problemas”, alerta.

Por ello, es importante que la mujer no acuda sabiendo poco o nada. Internet ofrece información las 24 horas del día, por lo que es recomendable informarse previamente, usar ese conocimiento para formular preguntas más precisas y tomar decisiones más acertadas.

“Frecuentemente vemos pacientes obesas con varices y un dispositivo hormonal colocado. Es ilógico, porque no les hace bien a su salud. Cuando preguntamos, la respuesta es: ‘Es que la señorita me lo colocó”.

Los métodos anticonceptivos hormonales (implante, píldora, inyección, anillo y parche) no son recomendables para mujeres con sobrepeso u obesidad, ya que representan un factor de riesgo al estado ya existente.

Muchas personas piensan que estos métodos hacen engordar; sin embargo, el médico aclara que esto es falso. “Lo que se usa son hormonas. No engordan, porque no son alimentos. Las hormonas evitan la ovulación y, al no haber ovulación, no hay embarazo”. El riesgo real está ligado al desarrollo o empeoramiento de varices y posibles alteraciones del estado de ánimo:

«Generalmente se exacerba la sensibilidad, aumenta la ansiedad y el mal humor”.

Aquí surge el mito de que los anticonceptivos hormonales engordan. En realidad, los cambios emocionales y la ansiedad pueden aumentar el apetito, y como las hormonas influyen en ambas, muchas mujeres atribuyen erróneamente el aumento de peso al método. El especialista ratifica que el método en sí no engorda, aunque sí puede influir en el apetito, cuyo control depende de cada mujer.

Asimismo, recuerda que si una mujer no desea experimentar estas alteraciones, es su decisión. Antes de la colocación de cualquier método, debe conocer su estado físico y emocional; si no se siente bien anímicamente, no debería inclinarse por métodos hormonales.

Existen otros métodos, como el condón, que sigue siendo el anticonceptivo por excelencia.

“Evita el embarazo, pero también las infecciones de transmisión sexual y reduce el riesgo de cáncer de cuello uterino, porque funciona como barrera; no hay contacto piel con piel. Este método es bueno, pero debe ser bien utilizado. A veces se rompe porque usan las uñas, pero correctamente usado protege de las tres cosas a la vez”.

También está el DIU, y el médico desmiente que sea solo para mujeres que ya son madres. Toda persona interesada igual debe someterse a una evaluación previa.

Antes que nada, el especialista invita a evaluarnos a nosotras mismas, porque no tiene sentido usar métodos anticonceptivos hormonales si no se tienen relaciones sexuales constantes.

“Estos métodos funcionan las 24 horas del día. Sería ilógico que una paciente use hormonas y durante el mes tenga relaciones sexuales solo dos veces. Tampoco tendría sentido, porque las relaciones sexuales no duran días, sino minutos. Últimamente, además, todo está de moda, englobando los anticonceptivos”.

Por eso es fundamental estar bien informadas antes de que alguien nos coloque un método que pueda afectar nuestra salud, y peor aún, si ni siquiera lo necesitamos. La decisión es nuestra.

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