Incertidumbre sobre financiamiento dificulta continuidad de Plan Mil en Arequipa
Walther Oporto Pérez, gerente regional de Salud.
La construcción de 28 establecimientos de salud priorizados en la región Arequipa podría no concretarse. A pesar de haber avanzado a nivel técnico durante año y medio, la actual gestión del Gobierno central aún no asegura el financiamiento para ejecutar el ‘Plan Mil’ desarrollado por Ministerio de Salud (Minsa) en la gestión de la expresidenta Dina Boluarte. Desde la Gerencia Regional de Salud (Geresa) abogaron por dar continuidad a la iniciativa.
El ‘Plan Mil’ es una iniciativa del Minsa que busca mejorar el acceso a los servicios de salud en más de 1000 establecimientos del primer nivel de atención en nuestro país. Se centra en mejorar la infraestructura y el equipamiento priorizando las zonas más vulnerables. El objetivo es garantizar una atención médica de mayor calidad, incluyendo servicios preventivos y de emergencia. Aunque se proyecta la parte técnica antes de julio del 2026, los procesos podrían no tener continuidad debido a los cambios.
«Se están haciendo reajustes a nivel del Minsa y el Ministerio de Economía y Finanzas para poder dar continuidad al Plan Mil. Esperamos que eso se destrabe porque me parece que la demora ocurre por disponibilidad presupuestal. Esperamos que definan los temas que están reevaluando, porque –como una nueva gestión– ya se puede autorizar el financiamiento. (…) No conocemos más detalles, debido a que todo se define por normativas nacionales» declaró Walther Oporto Pérez, gerente regional de Salud.
Adicionalmente, Oporto Pérez informó que cada una de las ocho redes de salud en Arequipa priorizó la construcción e intervención en zonas que requiere de un establecimiento de atención de primer nivel. Entre el listado se consideró seis establecimientos en Arequipa capital, cinco en La Unión, cuatro en Caylloma, cuatro en Condesuyos, tres en Islay, dos en Camaná, dos en Caravelí y dos en Castilla. Sin embargo, la construcción podría no realizarse.
Inicialmente, el Plan Mil sería financiado mediante un convenio de crédito con el Banco Mundial. No obstante, posteriormente se definió que el proyecto se financiaría con recursos propios, mediante incrementos en el presupuesto público para los tres niveles de gobierno. No obstante, tras la asunción del presidente José Jerí Orué no se dio prioridad y la iniciativa no recibe continuidad.
