Alertan aumento de canes callejeros. La Gerencia Regional de Salud de Arequipa reportó que, en lo que va del año, se han registrado más de 8 mil casos de mordeduras de perros, una cifra que vuelve a encender las alertas sanitarias en la región. La información fue confirmada por el médico veterinario Carlos González, jefe del área de Zoonosis del sector.

SEGÚN REPORTE DE SALUD

Según González, la mayor incidencia de ataques se concentra en los distritos de Cerro Colorado, Cayma, Mariano Melgar y Miraflores, zonas donde coinciden dos factores críticos: una alta población humana y un crecimiento acelerado de la población canina. Estos distritos acumulan el mayor número de denuncias por agresiones.

El especialista explicó que la cifra se mantiene cercana a la registrada en 2024, cuando se superaron los 9 mil incidentes. Aunque este año se evidencia un leve descenso, faltan aún tres semanas para cerrar el reporte epidemiológico, por lo que no se descarta un incremento final.

González señaló que uno de los principales problemas es la crianza irresponsable de perros en la vía pública, práctica que se ha normalizado en diferentes sectores urbanos. Muchos vecinos colocan comida en veredas y bermas, generando puntos de concentración de canes que terminan atacando a transeúntes.

El veterinario advirtió que en los últimos meses se ha observado un crecimiento de jaurías callejeras, conformadas tanto por perros con dueño que deambulan libremente como por animales abandonados. Esta situación incrementa el riesgo de ataques y dificulta la identificación del animal agresor.

Aunque la mayoría de mordeduras no son graves, González subrayó que todas pueden generar infecciones, secuelas y riesgo de rabia, especialmente cuando el perro no es conocido. En esos casos, la persona afectada debe recibir vacuna antirrábica humana y, si la herida es profunda, suero antirrábico.

El especialista recordó que el protocolo sanitario establece que todo caso de mordedura debe ser reportado de inmediato a un establecimiento de salud. Si el perro tiene dueño, debe ser observado por un periodo de 10 días; si es desconocido, se inicia el tratamiento sin demora para prevenir posibles contagios.

González precisó que no existen datos recientes sobre el número exacto de canes en abandono, debido a que los censos caninos dependen de cada municipio. Sin embargo, la evidencia en campo muestra un aumento notorio de animales sin control en zonas urbanas y periurbanas.

El jefe de Zoonosis enfatizó que, según la Ley 27596, los gobiernos locales tienen la responsabilidad de sancionar a quienes crían o permiten que sus perros deambulen en la vía pública. Sin embargo, estas acciones no se están aplicando, lo que contribuye al aumento de la población canina callejera.

Finalmente, González calificó la situación como un problema de salud pública no atendido, ya que las más de 8 mil víctimas registradas este año reflejan la ausencia de políticas municipales efectivas para el control de perros en la ciudad. “No hay sanciones y por eso la población canina sigue aumentando en las calles”, concluyó.