Moquegua exige represas para el sector agrario de la región.

La región Moquegua podría reactivar su oposición al proyecto de la represa Yanapuquio, ahora denominado Arapa Cota, si el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) no ratifica el compromiso de construir tres represas adicionales. Desde la presidencia del Consejo Regional de Moquegua advirtieron que la falta de diálogo con el gobierno central podría reavivar un conflicto social entre regiones vecinas.

El 14 de octubre, Vladimir Cuno Salcedo asumió la titularidad del Midagri tras la asunción de José Jerí Orué a la presidencia de la República. Desde entonces, el nuevo ministro no ha visitado Moquegua ni ha ratificado el compromiso asumido con el Gobierno Regional. El acuerdo suscrito por el exministro Ángel Manero planteaba que el recurso hídrico generado por Yanapuquio sea destinado íntegramente a la provincia de Islay, en Arequipa, mientras que Moquegua tendría tres represas propias.

“La gobernadora de la región Moquegua [Gilia Gutiérrez] firmó un convenio con el exministro de Agricultura [Ángel Manero] detallando la construcción de tres represas en compensación porque Yanapuquio sería destinado para Arequipa. Hasta el día de hoy no hay nada. La población se siente utilizada. Si no se cumplen los compromisos, entonces podría suscitarse el resentimiento de la población de la región Moquegua”, declaró Pedro Noguera Prado, presidente del Consejo Regional de Moquegua.

Aunque Yanapuquio, ahora Arapa Cota, continúa en etapa de expediente técnico, las tres represas ofrecidas para Moquegua no registran avances concretos. Noguera Prado advirtió que el Gobierno ya se desentendió del hospital de Ilo, promovido por la anterior gestión del Ministerio de Salud, lo que es un mal presagio en cuanto a los proyectos promovidos por Midagri. “¿Quién garantiza que se cumplan los compromisos firmados por anteriores funcionarios públicos?”, afirmó.

Finalmente, remarcó la necesidad de que se respeten los compromisos suscritos para evitar un nuevo escenario de tensión entre regiones. “El diálogo es principal siempre y cuando el beneficio sea para la población. Los acuerdos son para ejecutarlos y no para esperarlos”, señaló.