En Año Nuevo, el trabajo disuasivo debe ser mayor.

Redacción Diario El Pueblo

Cualquier peatón ayer en la calle San Juan de Dios ha gozado de más espacio para desplazarse en una fecha de gran afluencia. En vísperas de Navidad, la presencia de ambulantes y vehículos mal estacionados se redujo a diferencia del año pasado, beneficiando así un ambiente seguro y tranquilo, pese al trajín del día. Todo esto gracias a un arduo trabajo de disuasión por parte de la Policía Municipal.

Es sabido que el desalojo de peatones de las veredas se ha agravado en los últimos años como consecuencia del comercio informal y de los vehículos estacionados en zonas rígidas.

Aquello no solo afecta a los peatones, quienes difícilmente hallan por dónde caminar, también a los comerciantes dentro de los centros comerciales, cuyo flujo ha disminuido notablemente y que con justa razón reclaman a la Municipalidad Provincial de Arequipa que los vendedores no autorizados sigan aumentando.

Asimismo, gracias a que el corredor vial de San Juan de Dios volvió a su normalidad desde anteayer, no se vieron carros estacionados a lo largo de la calle, invadiendo las veredas o la ciclovía.

Es necesario que el trabajo disuasivo se mejore para las vísperas de Año Nuevo, ya que todos tenemos derecho al libre tránsito, y más aún en estas fechas donde las vías están inevitablemente abarrotadas de gente, habiendo antecedentes de que la multitud con obstáculos representa un alto riesgo para el bien común.

Lamentamos informar que el mismo panorama no se pudo ver en las calles aledañas a San Juan de Dios.