Los embarazos de adolescentes en el Perú se han incrementado de manera alarmante, debido a que probablemente, debido a la  pandemia de la COVID, se ha descuidado  campañas de  información y de prevención para que esto ocurra, lo que ha ocasionado, que solo  durante el presente año, se haya registrado a 34 mil 40 adolescentes que han sido madres.

Roxana Ortiz A.

Es decir, un promedio de  93  mujeres, con edades entre los  15 a 19 años, se  convirtieron en madres cada día, es muy probable, que a mayoría de  ellas, haya sido  producto de la  violación sexual de la que han sido objeto.

En Arequipa, según el Sistema de Registro del Certificado de Nacido Vivo en Línea del Ministerio de Salud, durante el 2021,  un total de 955 adolescentes entre los 11 a 19 años de edad se habrían convertido en madres y hasta septiembre del 2022,  un total de 668 adolescentes son madres.

Esta  cifra resulta muy preocupante, pero lo que es aun peor, es que  niñas menores de 14 años se habrían convertido en madres producto de violación sexual durante el 2021 y 2022. En  el año 2021,  según este registro 13 niñas entre los 11 y 14 años se habrían convertido en madres y en lo que va del 2022 ya son 14 niñas las que se han convertido en madres producto de una violación sexual.

Asimismo, en la provincia de Arequipa en lo que va del 2022 ya se habría duplicado la cifra del 2021, ya que hasta el momento 10 niñas se habrían convertido en madres cuando en el 2021 solo se tenía registradas a 5 niñas.

Ante esta situación,  es que  se ha lanzado la campaña: “Me toca”, en el marco del  día de la Prevención del Embarazo Adolescente, impulsada por Promsex y Fordes en Arequipa y otras instituciones más a  nivel nacional, con objetivo de concientizar a los padres y madres, instituciones y adolescentes,  sobre el rol que cada uno cumple para prevenir el embarazo adolescente y reducir estas preocupantes cifras.

De acuerdo con la Unesco, la Educación Sexual Integral (ESI) es uno de los pilares más importantes en la formación de niños, niñas y adolescentes. Asimismo, promueve los valores basados en el respeto a las personas y a sus derechos, tales como: la libertad, la no discriminación, el cuidado de la salud, la igualdad. Asimismo, brinda las herramientas para que las niñas y niños y adolescentes aprendan a protegerse y denunciar, si fuera necesario, casos de abusos sexuales. Sin embargo, la correcta implementación de la ESI en Perú aún tiene muchos retos por resolver.

Según el reporte más reciente de la Defensoría del Pueblo y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el 65% de las instituciones educativas encuestadas no han sido capacitadas sobre la ESI. Asimismo, acciones como la publicación de la Ley 31948, que permite a representantes de los padres vetar textos escolares, pone en riesgo la enseñanza correcta de la ESI.

Las adolescentes gestantes o que ya son madres tienen problemas para permanecer en la escuela y culminar su educación, lo que afecta directamente a sus posibilidades de desarrollo personal, de obtener trabajos dignos y bien remunerados.

Asimismo, esta problemática afecta el desarrollo del país. De acuerdo con el estudio desarrollado por Plan International y UNFPA, la maternidad temprana ocurrida en el  2019 le costó aproximadamente seis millones de dólares al país.

El impacto que genera el embarazo y la maternidad en mujeres adolescentes, contribuye a la transmisión intergeneracional de la pobreza, la vulnerabilidad y la desigualdad de género. Por lo que el Estado peruano debe recordar su deber de atender y garantizar el acceso a servicios de consejería y entrega de métodos anticonceptivos modernos a adolescentes en todos los servicios de salud, tal como lo estipulan las normas del Ministerio de Salud, y que redoble sus esfuerzos  para prevenir la violencia sexual que tiene como a sus principales víctimas a niñas y adolescentes mujeres.