El defensor en apuros
Por: Carlos Meneses
“Todo funcionario público que sea elegido por tiempo determinado debe ser cambiado en su oportunidad”.
De la noche a la mañana y en el Congreso de la República se ha abierto fuego contra Walter Gutiérrez, Defensor del Pueblo con periodo vencido, al que los parlamentarios quieren cambiar de ser posible inmediatamente.
Todo deriva de determinadas expresiones hechas públicas por Gutiérrez con respecto a problemas de carácter político que se están ventilando en el siempre agitado mar de contradicciones entre Ejecutivo y Legislativo.
Ahora el Congreso quiere designar una comisión especial responsable de superar la coyuntura mediante la designación de un nuevo Defensor, que tiene un periodo de vigencia determinado. Esto será motivo de otro problema político entre la derecha y la izquierda peruana.
Es de señalar que semejante pugna ha sido advertida también alrededor de los miembros del Tribunal Constitucional (TC) que están en proceso de arribar a aspectos puntuales para elegir a 6 tribunos encargados de resolver problemas vinculados a la Carta Magna.
Si a lo que acontece con el Defensor del Pueblo se suma lo que está ocurriendo con la Fiscal Suprema de la Nación, Zoraida Ávalos y lo que pasa con el TC, veremos que en las más altas esferas de la Nación están a punto de producirse cambios significativos que tienen implicancias con la forma como se ha venido manejando el gobierno y como parece querer continuar la senda de una modificación de las estructuras del mismo.
Ahora solo falta que en el Poder Judicial y en el Ministerio Público, y como muchos ciudadanos lo demandan, se llegue a una situación que mejore la administración de justicia rápida y la condena oportuna de los responsables de acciones contra lo verdadero, lo justo y lo más conveniente para reducir brechas entre peruanos.