Por: Roxana Ortiz A.

Los ciudadanos arequipeños acudieron masivamente a las urnas para elegir a quienes se encargarán de dirigir a la región Arequipa por los siguientes cuatros años, quienes se encargarán de manejar el presupuesto que se tiene, en obras que beneficien a todos y cada uno de los ciudadanos de la ciudad y de las provincias, esperando la mayoría, por haber dado su confianza a la mejor opción.

La primera mesa se instaló en Cerro Colorado

Fueron considerados para esta elección municipal y regional, 1 millón 162 mil 968 ciudadanos, de los cuales son 581 mil 339 mujeres y 581 mil 628 varones, incluyendo a 23 mil 150 jóvenes que hasta ayer cumplieron la mayoría de edad, quienes votaron por primera vez.

La primera mesa que se instaló fue a las 06:10 de la mañana en la Institución Educativa Gran Pachacútec de Cerro Colorado y luego a las 06:13 de la mañana ocurrió en la institución educativa Juana Cervantes de Bolognesi, según los informes de la Oficina Descentralizada de Procesos Electorales (ODPE), con los miembros de mesa titulares, quienes asistieron puntualmente para cumplir su deber.

Pero no todos los miembros de mesa acudieron a cumplir el deber para el que fueron elegidos, que fueron 3 mil 211 en Arequipa e Islay, instaladas en 466 locales de votación. Muchos llegaron muy tarde y otros ni siquiera se presentaron, por lo que se tuvo que elegir a los primeros que se encontraban en la fila. Es por ese motivo que recién al mediodía se terminó con la instalación del 100% de las mesas.

En esta oportunidad no hubo restricciones en el uso de las mascarillas para ingresar a los locales de votación, la cual era opcional, sin embargo una mayoría optó por seguir usándola y según señalaban, era por un cuidado personal y de prevención.

Esta vez no hubo denuncias de suplantación de votantes como sucedió en la anterior elección. En la Institución Educativa Julio C. Tello hubo la denuncia verbal de una ciudadana que dijo que a su mamá, cuando le dieron la cédula ya estaba marcada, algo que no se pudo probar, pues no había hecho notar ese detalle a los miembros de mesa.

La infracción a la norma electoral por parte de diversos movimientos regionales continuó, ya que en las viviendas y por los alrededores de los locales de votación, se pudo observar propaganda que había sido distribuida en horas de la noche y la madrugada.

Salvo en algunas instituciones, personal del Jurado Nacional de Elecciones y de la Oficina Nacional de Procesos Electorales había retirado la propaganda que en días anteriores se había colocado

DESAYUNOS ELECTORALES

Mientras tanto, los candidatos regionales y municipales cumplían con sus propias actividades. Desde muy temprano se habían congregado en sus locales electorales, en restaurantes, en sus viviendas y hasta en la plaza España, como lo hizo el candidato Gilmar Luna, hasta donde llevó mesas, sillas y sus respectivos alimentos para llevar a cabo el famoso “desayuno electoral”. Los de Juntos por Arequipa, lo hicieron en una cancha deportiva.

Quien tuvo doble desayuno, fue Roberto Gamero, candidato a la municipalidad provincial de Arequipa. Primero acompañó al candidato Rohel Sánchez Sánchez en su local de campaña, pero luego tuvo su propia actividad, también con adobo incluido pero en su propio local y junto a su familia.

En estas actividades se congregaron los candidatos a los diversos cargos políticos, luego de congregar a los diversos medios de comunicación, en el último intento de tratar de convencer al electorado que aun estaba en dudas para dar su voto.

TRÁNSITO CAÓTICO

Como usualmente ocurre y a diario, en diversos sectores de la ciudad de Arequipa, para variar el tránsito vehicular fue un caos, sin ningún efectivo de tránsito, especialmente en horas punta, donde avanzar algunas cuadras podría demorar varios minutos, más aun cuando las personas habían decidido salir a votar con sus propios vehículos y posteriormente aprovechar el día para ir a almorzar.

En el Cono Norte fue un verdadero caos, donde más de una hora podía demorar salir del atolladero vehicular. Un hecho singular ocurrió en el sector de Carmen Alto en Cayma, donde una persona dejó estacionado su vehículo en la calle estrecha y no permitió un paso ligero a los demás conductores por más de una hora. La impotencia y la molestia de los afectados no se hizo esperar, porque a pesar que llamaban a los efectivos de tránsito, éstos no aparecieron por ningún lugar; el infractor tampoco.