Grau vive en el corazón de los peruanos
Por: Dante Alva Alva
Don Miguel Grau Seminario ejerció la diputación por la provincia de Paita entre 1876 y 1878.
Una mañana de otoño, en 1983, conversaba con el presidente de la Cámara de Diputados Dagoberto Láinez Vodonovic, a quien acompañé al almacén del Palacio Legislativo y fue allí donde nos encontramos con una sorpresa, pues entre los enseres guardados se encontraba el escaño de Miguel Grau Seminario.
Era la curul que utilizó entre 1876 y 1879 como representante de la Sociedad Independencia Electoral, más conocido como Partido Civil.
Fue allí desde donde el peruano del milenio pronunció importantes discursos y elaboró una serie de propuestas legislativas, hasta que llegó la guerra del Pacífico y se inmoló con el Huáscar.
De inmediato, Láinez ordenó que se efectúe el mantenimiento que requería la curul del Caballero de los Mares y durante la sesión de la cámara baja comunicó lo ocurrido a los 180 diputados.
Luego de conversaciones entre autoridades del Ejecutivo y Legislativo, así como de la Marina de Guerra, se logró aprobar una norma en la que se dispuso que el escaño de Miguel Grau Seminario sea colocado delante de la mesa directiva del entonces hemiciclo de la Cámara de Diputados, hoy hemiciclo unicameral de sesiones.
La aprobación de la resolución legislativa fue el 14 de octubre de 1983, la misma que estableció que Grau Seminario encabezaría la lista de parlamentarios asistentes a las sesiones plenarias del Congreso Nacional, acuerdo que se mantiene hasta la fecha.
Grau también tiene una historia con el puerto de Salaverry. Cuando la fundación española de la ciudad de Trujillo en 1534, Huanchaco se convirtió en el puerto más importante del norte del Perú hasta 1870, luego es reemplazado por el puerto de Salaverry después de un estudio realizado por don Miguel Grau Seminario a pedido del presidente José Balta y Montero.
A fines de 1869, el Club Progresista de La Libertad había solicitado al presidente de la República, José Balta y Montero la creación del puerto de Salaverry en lugar de Huanchaco, teniendo como ubicación la garita de Moche. La directiva del Club estaba formada por Nicolás Lizarzaburu, Pedro Torres Calderón, Juan M. del Valle, Ricardo O’Donovan, Ignacio Chopitea, Ignacio Montero y Clemente Ríos.
El presidente Balta dispuso que don Miguel Grau hiciera una visita de inspección y emitiera un informe, lo cual fue cumplido de inmediato. Grau acababa de reincorporarse a la Marina y, en consecuencia, nuestro Gran Almirante tuvo una valiosa participación histórica en la creación del puerto de Salaverry de Trujillo por encargo el jefe de Estado.
Grau ejerció la diputación por la provincia de Paita entre 1876 y 1878, y en 1879, al estallar la guerra con Chile, es destacado al mando del monitor Huáscar.
El 29 de julio de 1879, en plena campaña marítima de la guerra con Chile, don Miguel Grau, a bordo del monitor Huáscar, suscribe una carta que remite a los señores secretarios de la honorable Cámara de Diputados, a través de la cual da a conocer que se encuentra prestando servicio activo en calidad de jefe de Marina y solicita se llame al diputado suplente por la provincia de Paita por considerar:
“[…] que en actuales circunstancias por las que atraviesa el país quedará sin representante la provincia que me hizo el honor de concederme su elección […]”
En atención a la petición de don Miguel Grau Seminario, el 18 de agosto de 1879, el diputado suplente de la provincia de Paita, Manuel E. Raygada, comunica mediante oficio su pronta incorporación a la honorable Cámara de Diputados.
Uno de los más gloriosos episodios de la historia naval del Perú tuvo como protagonistas a Miguel Grau, el marino más extraordinario que ha dado el país, y al Huáscar, el legendario blindado, gestor de nuestras tradiciones navales.
Es una historia de valor, de coraje y determinación y una lección de orgullo llevada a cabo por tripulantes que, en las más difíciles condiciones y en las más adversas circunstancias, sostuvieron una épica campaña naval contra una gran escuadra que culminó en uno de los combates más espectaculares jamás sostenidos en el continente americano y admirados en el Viejo Mundo.
Los ciudadanos peruanos conmemoramos el 201° aniversario de la creación de la Marina de Guerra de Perú y el 143° aniversario del glorioso combate naval de Angamos. En esa fecha de singular valor histórico para la sociedad peruana, la Marina de Guerra del Perú instituyó, mediante resolución de la Comandancia General, la denominación de “Mes del Mar de Grau” a octubre, con el propósito de compartir con la ciudadanía su historia, valores, tradiciones, así como su tecnología y profesionalismo orientados a una única elevada misión: servir al Perú.