— Redacción Diario El Pueblo —

Las manifestaciones en contra del gobierno de la presidenta Dina Boluarte y el reclamo del cierre del Congreso tiene a la ciudad de Andahuaylas (Apurímac) paralizada por 30 días. Un grupo de personas preocupadas por esta situación caminaron por las calles pidiendo el respeto al derecho del trabajo, al libre tránsito y a la propiedad privada.

Esa movilización pacífica fue llamada “marcha por los derechos” y la convocaron gremios, empresarios, comerciantes y pobladores de la ciudad quienes no están en contra de la población que exige la salida de Boluarte. Ellos no están de acuerdo con la violencia y vulneración de los derechos desatada por quienes protestan en contra del Ejecutivo y Legislativo.

En sus manos no llevaban piedras ni palos, con carteles y megáfonos pedían por diálogo, consenso que termine con los días de paralización y el fin del bloqueo de carreteras. Efectivos policiales vigilaron que se mantenga el orden.

La semana que pasó no hubo enfrentamientos con la Policía ni hombres y mujeres protestando, sino que se ofreció una tregua de 24 horas para que hubiera abastecimiento de alimentos y otros productos, el tránsito y el comercio se desarrollaron sin problemas.

Días atrás, se supo que un agente policial fue retenido por pobladores de la comunidad campesina de Huancabamba, en Andahuaylas (Apurímac), después de 2 días fue liberado.

Rony Castillo Romero, que se desempeñaba en la Unidad de Servicios Especiales de Abancay, fue atrapado el jueves 9 de este mes y trasladado hasta Huancabamba, el hecho ocurrió después del choque entre civiles y custodios en la provincia de Aymaraes.

A Castillo lo dejaron libre en el sector de Ccaccacha, en el distrito de Talavera, no vestía su uniforme policial sino un buzo con una casaca y tenía heridas en el rostro.

En el otro lado de las protestas, el ciudadano Williams Roberto Quispe Maucaylle, de 25 años, fue internado en el penal de San Ildefonso donde permanecerá 6 meses al dictarse en su contra una medida de prisión preventiva por liderar bloqueos y disturbios en la ciudad.