Por: José Luis Flores Rojas – Investigador científico del IGP

EL Instituto Geofísico del Perú (IGP) está próximo a cumplir 100 años de actividad científica ininterrumpida en diversas áreas de la geociencia.

Ante este acontecimiento, es importante recordar que la actividad científica del IGP tuvo su origen en el Observatorio magnético de Huancayo (OHY) ubicado en el departamento de Junín, cuando el Dr. Jhon A. Fleming, investigador del Instituto Carnegie de Washington, Estados Unidos (ICW) por encargo del departamento de magnetismo terrestre de su institución y con la colaboración de otras instituciones peruanas, recomendó que se estableciera una estación geomagnética en la localidad de Huayao ubicada a 15 km al oeste de la ciudad de Huancayo a 3,312 m s.n.m.

El 1 de marzo de 1922, el variómetro magnético instalado en el OHY, marca Eschengen, produjo el primer magnetograma. Este fue el comienzo de un largo proceso de actividades de investigación, el cual fue compartido entre investigadores norteamericanos y peruanos hasta que, en 1947, el ICW transfirió el observatorio magnético de Huancayo al Estado peruano, dando lugar a la creación del IGP. Este proceso sirvió de base para una serie de investigaciones orientadas a explicar los fenómenos magnéticos y aeronómicos característicos de la franja ecuatorial magnética convirtiendo al OHY en un importante centro de recolección de datos geomagnéticos que han sido utilizado en una gran cantidad de publicaciones científicas internacionales.

Con el paso del tiempo, se fueron implementando y desarrollando otras disciplinas relacionadas a las Geociencias. De forma simultánea a la instalación de los laboratorios geomagnéticos, se instaló una estación meteorológica a fin de monitorear las principales variables atmosféricas como la temperatura y la humedad del aire. A partir de entonces, se han instalado una gran variedad de sensores, instrumentos y radares que generan una importante base de datos a las principales variables atmosféricas, los cuales han sido utilizados para estudios de cambio climático y procesos físicos atmosféricos, publicados en revistas científicas nacionales e internacionales. Además, en 1925 se instaló un laboratorio para medir la conductividad eléctrica de la atmósfera y poco después el OHY formó parte de los primeros estudios y experimentos sobre la propagación de ondas de radio en la ionósfera terrestre. A mediados de 1932, el OHY ya contaba con una estación sismográfica con capacidad para registrar las tres componentes del desplazamiento del suelo por acción de ondas sísmicas provenientes de sismos de intensidad variable.

En la actualidad, el IGP cuenta con 3 programas de investigación y 3 observatorios ubicados en Huancayo, Jicamarca (Lima) y Arequipa, que le han permitido situarse en la vanguardia de los estudios geofísicos a nivel nacional e internacional y es el ente rector de la implementación de sistemas de alerta ante riesgos de desastres naturales que contribuirán a mitigar sus efectos destructivos, haciendo honor a su lema: Ciencia para protegernos, ciencia para avanzar.