La emergencia de Arequipa
Por: Carlos Meneses
“Declarar en emergencia Arequipa es no solamente riesgoso, sino que no está totalmente justificado”.
Lideradas por el prefecto político regional, el alcalde provincial y 3 alcaldes distritales, así como con la aprobación del general en jefe de la IX Región Policial se está planteando la declaración de un estado de emergencia que se explica en base a un incremento de la delincuencia que estaría afectando a toda la ciudad.
Debemos aceptar que esta es una verdad a medias y que simplemente lo que hay es un descuido en el quehacer de la PNP que es en parte consecuencia de su problema institucional de nivel nacional, pues hasta ahora no puede realizarse los cambios en todas las cabezas de región y la marcha normal de oficiales y subalternos.
No puede ser que en menos de 30 días tengamos un incremento que se menciona como único en el quehacer de bandas y personas dedicadas al delito y sobre todo a la presencia de sicarios que no habían en Arequipa culpando, fundamentalmente, a venezolanos de la crisis que estaríamos pasando.
Las cosas son como son y no como quieren algunos, provocando preocupación ciudadana que llega a niveles altamente peligrosos, pues sus contagiantes efectos pueden derivar en un desaliento a la actividad normal de los ciudadanos y sobre todo de un turismo interno que nos es necesario para superar la contingencia económica regional.
Si a lo anterior se agrega lo que está ocurriendo con la marcha del gobierno regional y las indecisiones sobre el mayor proyecto de inversión que tiene la región, la situación empeora y se torna abrumadoramente negativa para una zona requerida de recursos para sobrevivir.
Es importante que una declaración de emergencia este plenamente justificada y no sea solo la consecuencia de un desajuste en la labor policial que sufre todo el país.