— Redacción Diario El Pueblo —

Mientras en la obra de habilitación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) para el asentamiento urbano municipal Horacio Zevallos Gámez y localidades de los distritos de Characato y Socabaya persisten las demoras. En la quebrada denominada Huaclla se sigue vertiendo las aguas residuales generadas por la población de esos sectores ocasionando casos de enfermedades gastrointestinales y baja contaminación ambiental en el asentamiento urbano municipal Horacio Zevallos Gámez y localidades de zona sur de distrito de Characato.

RETRASO EN PTAR DE CHARACATO Y SOCABAYA

De esto se ha percatado la Administración Local del Agua Chili que informó al Gobierno Regional de Arequipa (GRA) del inicio del Procedimiento Administrativo Sancionador (PAS), el 14 de julio de 2021.

En abril de 2022, se notificó la Resolución Directoral que resuelve imponer una multa de 3.06 UIT, el monto será establecido al momento del pago de la misma.

El 29 de marzo de este año, el gobernador regional de Arequipa se enteró de los hallazgos hechos por el Órgano de Control Institucional.

HALLAZGOS

Lo primero que determinó el Órgano de Control Institucional (OCI) del GRA fue que el expediente técnico de la citada obra estuvo a cargo de la empresa Visa Company

Asesoría & Consultoría Contratistas Generales S.A.C, que rubricó el Contrato N.° 0005-2018-MDS-GM con la Municipalidad Distrital de Socabaya, que fue enviado al GRA, en mérito al convenio de coejecución de obra entre ambas instituciones y Sedapar.

El presupuesto inicial era de 4 millones 330 mil 882 soles, bajo la modalidad de administración directa con un plazo de 150 días calendario destinados a la ejecución física y 90 días calendario para la puesta en marcha.

El inicio de los trabajos estaba programado para el 13 de diciembre de 2019 y debían culminar el 11 de marzo de 2020. Pero durante la ejecución se hallaron problemas que hicieron se amplié el plazo cambiando la fecha de culminación para el 17 de febrero de 2023.

Esto no ha ocurrido más bien el OCI ha detectado 4 hechos que afectan el desarrollo de la obra. Uno de ellos es el avance que no coincide con lo que se ha gastado hasta el momento, según el informe solo se tiene un avance físico del 28.57 %. Es decir, se ha gastado más de lo que se ha construido.

Asimismo, evidenció que los procedimientos de selección para la adquisición de equipos electromecánicos para la implementación de la PTAR no fueron convocados en su totalidad, y en otros casos han sido declarados desiertos de manera reiterativa, ocasionando que el abastecimiento de estos bienes no sea oportuno, poniendo en riesgo la conclusión de la obra, generando ampliaciones de plazo y mayores costos en su ejecución.

Finalmente, para controlar la ejecución de obra se debía contratar a un supervisor, pero quien hace esa labor es un inspector. Esto pone en riesgo la calidad, conclusión y transferencia de obra a la empresa Sedapar responsable de su operación y mantenimiento.

“Mediante acta de visita de obra de 14 de marzo de 2023, suscrito entre Víctor Raúl Rodríguez Mamani, residente de Obra y los integrantes de la Comisión de Control del OCI, se evidenció que no se contaba con supervisor de obra, al haberse resuelto el contrato del servicio de consultoría de obra, suscrito entre la consultora A&R Consultores Generales S.A.C. y SEDAPAR S.A”, se lee en el informe de la OCI.