Majes II, un proyecto de expectativas y frustraciones
Por: Carlos Meneses
El objetivo es la continuidad del proyecto y para ello las autoridades de la actual gestión del Gobierno Regional deben adoptar las medidas necesarias.
El diálogo es la mejor herramienta para resolver los problemas. Normalmente ante una situación de conflicto es recomendable la figura de un mediador. Parece que ello permitirá una solución al estancamiento del proyecto Majes Siguas II.
La situación de necesidad y urgencia de una reactivación económica de Arequipa y el sur del país, hace impostergable la ejecución de la segunda etapa de Majes II, que permitirá la ampliación de la frontera agrícola en 38 mil 500 hectáreas en Arequipa; que generará 90 mil empleos directos y 10 mil indirectos.
Este proyecto regional emblemático ha generado muchas expectativas y también frustraciones, porque han pasado más de 10 años de la suscripción del contrato de concesión -en diciembre del 2010- con el Consorcio Angostura Siguas. El costo inicial del proyecto se elevó en el 2015 a US$ 550 millones de dólares y estaría pendiente su incremento en 104 millones adicionales según la exigencia de la concesionaria, más costos adicionales por la paralización del proyecto, pasaría a costar US$ 700 millones, según cálculos de Autodema.
Así las cosas, ahora lo que se requiere son todos los esfuerzos para evitar que esta gran esperanza de desarrollo se convierta en una nueva frustración, para lo cual se inició un arbitraje entre Autodema y la empresa concesionaria Cobra, cuyos resultaron se conocerán el 8 de mayo próximo.
Según encargados del proyecto, hay grandes posibilidades de entendimiento. El Sistema de Coordinación y Respuesta del Estado en Controversias Internacionales de Inversión (SICRECI), será el encargado de anunciar los acuerdos finales, los cuales esperamos favorezcan -esta vez sí- a la continuación del megaproyecto estratégico para el desarrollo no solo de Arequipa, sino de las otras regiones de la macrorregión sur.
Una adecuada y eficiente negociación permitirá el objetivo que todos esperamos: la continuidad de Majes Siguas II, proyecto que fue producto de politización y corrupción de las autoridades de turno.