MARCEL PROUST Y LA LECTURA
Por: Efraín R. Astete Choque
A Marcel Proust, hasta hoy, se le considera uno de los cíclopes de la literatura universal, sus obras más conocidas son Los placeres y los días y En busca del tiempo perdido.
Ediciones El Virrey publicó un breve ensayo de Proust titulado Sobre la lectura. El escritor francés plasma en este algunas concepciones acerca de esa apasionante actividad.
En las primeras líneas Proust estampa: “No hay quizás días de nuestra infancia que no hayamos vivido tan plenamente como aquellos que pasamos con uno de nuestros libros preferidos”.
En otro párrafo expresa: “Aquello que difiere esencialmente entre un libro y un amigo no es su mayor o menor sabiduría, sino el modo en el cual uno se comunica con ellos”.
Reflexiona: “Un espíritu original logra subordinar la lectura a su actividad personal. Se trata para él de la más noble de las distracciones, la más enaltecedora, ya que solamente la lectura y el saber otorgan los buenos modales del espíritu”.
Sí, Proust, era un lector entre lectores. En otra frase señala: “Muchas veces, en La Divina Comedia o en Shakespeare tuve esa impresión de tener delante mío, encerrado en el momento presente, actual, un trozo de pasado”.