IGP: investigaciones geofísicas desde 1922
Por: Hernando Tavera – Presidente Ejecutivo del IGP
Durante los años del auge de la minería, la geofísica resultó ser un campo especializado de la investigación orientado a la búsqueda de recursos en el interior de la Tierra, exactamente a profundidades donde nunca un profesional en geología podría llegar sin tener que hacer perforaciones o túneles en el subsuelo. Es así como la exploración geofísica abrió ese camino usando métodos indirectos basados en las herramientas de la física y la matemática.
Es decir, proponer modelos físicos-matemáticos para interpretar los datos que se recogían con sensores sofisticados puestos sobre la superficie de la Tierra. Esta ciencia permitió conocer la estructura interna de la Tierra y su forma, la tectónica de placas, los sismos, las erupciones volcánicas, los cambios atmosféricos, el sistema solar, entre otros.
En el Perú, las investigaciones geofísicas se inician en 1922 con el primer Observatorio Magnético de Huancayo cerca del ecuador, lo que contribuyó a conocer la física del campo magnético terrestre, la radiación solar y su interacción con la vida en la superficie. Posteriormente, este observatorio es nombrado Instituto Geofísico de Huancayo, donde se inicia el monitoreo sísmico, el estudio de la ionósfera, la física atmosférica y la astronomía.
En la década de los 60 toma el nombre de Instituto Geofísico del Perú (IGP) y, desde entonces, las investigaciones geofísicas toman mayor relevancia gracias a un selecto número de 17 investigadores geofísicos que retornaban al Perú después de hacer sus estudios de doctorado. Asimismo, se suman a este esfuerzo el Observatorio Geofísico de Ancón para el rastreo de satélites y el Radio Observatorio de Jicamarca para las investigaciones en la ionósfera.
Hoy en día, el IGP desarrolla investigación en 30 temáticas geofísicas, todas agrupadas en tres programas: Ciencias de la Tierra Sólida, Ciencias de la Atmósfera e Hidrósfera y Ciencias del Geoespacio y Astronomía, con el soporte de la Dirección de Redes Geofísicas, que se encarga de mantener operativa toda la red de instrumentos responsables del monitoreo geofísico de nuestro planeta Tierra.
Un segundo soporte lo constituye la unidad funcional de desarrollo tecnológico que innova y construye instrumentación geofísica al desarrollo de la ciencia. Cada programa de investigación del IGP realiza sus aportes científicos con valor público; es decir, ciencia para estar al servicio de todos los peruanos y ciencia orientada a reducir el riesgo de nuestra población ante la ocurrencia de peligros naturales. En ese camino, el IGP sigue haciendo ciencia para protegernos, ciencia para avanzar.